Villa de Merlo se encuentra ubicada en el extremo noroeste de la provincia de San Luis, en el límite con la provincia de Córdoba, es el mayor centro turístico de la provincia y cuenta con uno de los mejores microclimas del mundo que invita a visitarla durante cualquier época del año.

Rodeada de sierras verdes, el centro de la ciudad se encuentra a 890 metros de altura y está formada por antiguas construcciones de principios del siglo XVIII como la capilla Nuestra Señora del Rosario o la Plaza Central. Además, cuenta con otros edificios importantes como el Palacio Municipal, el Correo, el Destacamento Policial y la Casa del Poeta.

Este destino se destaca también por su certificación internacional "Safe Travel Stamp" que lo convierte en un destino turístico seguro y de alta calidad ambiental gracias a la pureza de su aire serrano.

A su vez, contempla un amplio abanico de actividades en lo que respecta al turismo aventura, actividad que es complementada por su exquisita gastronomía regional y recorridos culturales como el parque temático sobre la vida de los comechingones, los primeros pobladores del lugar.

Turismo aventura

Gracias al entorno natural en el que se encuentra inmersa la ciudad es posible disfrutar de diversas actividades deportivas como senderismo, trekking y ciclismo, con circuitos de baja, mediana y alta intensidad.

Por otro lado, es un lugar ideal para realizar avistaje de flora y fauna, ya que cuenta con más de 200 especies, convirtiéndose en un gran atractivo para los observadores de aves. La flora, por su parte, también presenta una gran diversidad por sus bosques de algarrobo y quebracho, y especies que solo crecen en altura, como el tabaquillo.

Si se busca realizar actividades de montaña, los cerros ofrecen la posibilidad de escalar, con tirolesas en distintas alturas, y también realizar rappel al lado del reconocido salto del Tabaquillo.

Otra de las actividades que se destaca es el astroturismo debido a su cielo libre de contaminación, límpido y despejado que permite la observación de estrellas y planetas. Por ello, son imperdibles las excursiones nocturnas a los principales miradores de la villa serrana y a los observatorios a cielo abierto, donde se combinan charlas de divulgación científica con observaciones a través de telescopios móviles.

Por último, no se debe dejar de realizar uno de los circuitos más populares: la visita al Algarrobo Abuelo, un imponente árbol que tiene una edad aproximada de 1.200 años y fue declarado Monumento Histórico. El mismo se ramifica en un predio de 4 hectáreas, en donde la naturaleza y las Sierras de Comechingones son los protagonistas. Se puede optar por continuar el recorrido al Viñedo Fraterno, ubicado a unos 3 kilómetros más hacia el oeste, que ofrece visitas guiadas y degustación de vinos.

Gastronomía regional

La variada oferta gastronómica de la villa se caracteriza por sus platos elaborados con productos regionales que abarcan hierbas aromáticas, carnes asadas, preparaciones tradicionales, propuestas gourmet, vinos y cervezas artesanales, además de exquisitos dulces, conservas y panes.

Entre los diversos establecimientos gastronómicos se destaca el reconocido restaurante y parador de campo No Tire Godoy, distinguido por la guía Tripadvisor como el restaurante número uno de la provincia y se encuentra dentro del "Salón de la Fama" en la gastronomía mundial.

A su vez, no se debe dejar de degustar la cerveza artesanal, que cuenta con más de diez productores, y la pastelería, chocolates y alfajores que combinan sabores propios con influencia europea.

La oferta gastronómica se completa con la elaboración artesanal de dulces, almíbares y licores, gracias a los cuales la Villa es sede de la Fiesta Nacional de la Dulzura.

En tanto, las casas de té y los cultivos agroecológicos de hierbas aromáticas son otros de los atractivos que la villa tiene para ofrecer a los visitantes.

Turismo cultural

El Parque Temático Yucat es un emprendimiento turístico y cultural que recrea la vida de los comechingones antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI.

El mismo cuenta con un recorrido donde se pueden observar 20 escenas de la vida cotidiana de los comechingones y visitar réplicas de sus viviendas, moler maíz en los morteros de piedra y ver un fuerte español.

El parque, cuya misión es que los visitantes se trasladen en el tiempo, busca revivir los valores de la civilización que se manifiestan en antiguas expresiones artísticas, en costumbres locales y en hallazgos arqueológicos.

Seguí leyendo: El municipio anunció la pavimentación del camino rural que une Cañuelas con Las Heras