A partir de excedentes de ciruelas, el INTA elabora snacks saludables
Con esta propuesta se logra contar con una alternativa de diversificación para incrementar el valor agregado y fortalecer el desarrollo de productos, como barritas de frutas y frutos secos para celíacos.
Por Marisa Massaccesi | 12-12-2020 11:00hs
La provincia de Mendoza es conocida entre tantos cultivos, como la principal productora de ciruelas del país.
Su tierra alberga alrededor de 4.000 productores, 490 secaderos y 11 industrias con tecnología para el tiernizado y descarozado de la fruta, pero las contingencias causadas por el clima no están entre su lista de aliados; sumado a la escasez hídrica, y el inadecuado manejo de los montes frutales, entre otros factores, deriva en una producción oscilante y, en muchos casos, con baja productividad por hectárea.
Con este escenario y a los efectos de impulsar la producción primaria, la industrialización y la comercialización, se conformó el Clúster de Ciruela Industria de Mendoza formado por: el INTA, el Ministerio de Agricultura de la Nación, el Instituto de Desarrollo Rural de Mendoza y otras entidades públicas y privadas.
Paola Urfalino es investigadora del INTA. Indicó que "uno de los objetivos que se propone este grupo es “aumentar el consumo interno de ciruelas deshidratadas mediante la promoción, concientización y difusión de los beneficios a la salud brindados por esta fruta".
Argentina exporta el 95 % de la producción de ciruelas de la variedad d’Agen. Cada año, se comercializan entre 17.000 y 70.000 toneladas de ciruela deshidratada, siendo los principales destinos: Brasil, Rusia, Europa y Latinoamérica.
El excedente de producción de la fruta no es apta para la exportación. En este sentido, el INTA junto a sus investigadores, busca optimizar las técnicas que se utilizan para el deshidratado y aprovechar el excedente. Con esta propuesta se logra contar con una alternativa de diversificación para incrementar el valor agregado y fortalecer el desarrollo de productos, como barritas de frutas y frutos secos para celíacos, que en la actualidad tienen mayor presencia en el mercado interno.
En este sentido, Jesica Worlock –investigadora del INTA– destacó que “los productos elaborados con frutas deshidratadas aportan beneficios a la salud de los consumidores, debido principalmente al contenido de fibras, de vitaminas, de minerales y de compuestos antioxidantes que son inhibidores de ciertas enfermedades degenerativas”.
La elaboración de nuevos productos o subproductos a partir de frutas deshidratadas y la posterior comercialización masiva son una demanda creciente, ya que otorgan los beneficios en la salud y la practicidad de su consumo.
Vayamos a la barrita
La propuesta del equipo es una barrita elaborada con cerezas, damascos, duraznos, ciruelas y manzanas deshidratadas, nueces y almendras de Mendoza.
“Realizar colaciones con este tipo de producto entre comidas, favorece la regulación del apetito y contribuye a disminuir la ingesta total de alimentos”, agregó Worlock.
Al ser un snack saludable y al no tener cereales en su composición, también permite que sean aptas para celíacos.
Cabe destacar que, aportan al agregado de valor y la diversificación de la producción frutícola regional incorporando mano de obra a la cadena productiva y obteniendo mayor rentabilidad para el sector.
Al utilizar excedentes de producción se reducen los costos de elaboración industrial de estos productos, además de obtener un precio de mercado más accesible para el bolsillo los consumidores.
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