El referente ganadero Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) y Consejero del Instituto de Promoción de Carne Vacuna (IPCVA), analizó el mercado cárnico actual dentro del particular escenario que conlleva la pandemia.

La cadena de carne vacuna, según Urcía, "se ha consolidando y ha vuelto a recuperar espacio en el mercado internacional". La presencia de Argentina en el mundo es incuestionable, esto fue gracias al gran esfuerzo que se ha realizado para "reconstruir la confianza", lo que devino en una "fuerte actividad en China" y que actualmente se esté "cumpliendo prácticamente la misma cuota del año pasado en Europa". A su vez, el referente afirmó que "hay un stock suficiente para asegurar tanto el mercado doméstico como el mercado externo".

En relación a los aumentos de precio de la carne vacuna, el titular de FIFRA destacó que se trata de un fenómeno entendible por la coyuntura propia de los fines de año. A su vez, rescató que "al tener una situación inflacionaria indudablemente, así como se negocian las paritarias todos los años y se actualizan los salarios, también los precios de los bienes se actualizan". Urcía, agregó que también el aumento se debe a la "cría de animales".

Por otra parte, el productor aseguró que el año pasado fue atípico en todo sentido, especialmente en términos económicos en el que el contexto exigió "mucha ayuda social por parte del Estado entonces eso de alguna manera contuvo el consumo".

En referencia a las especulaciones o comentarios acerca de potenciales acuerdos de precios con la industria frigorífica que permitan ofrecer al consumidor cortes de carne a precios populares, Daniel Urcía reconoció que hay muchas dificultades para llevar a cabo el plan: "A nivel país hay una realidad muy heterogénea donde tenemos una multiplicidad de actores (...) y conlleva una dificultad establecer un tipo de propuesta que pueda resultar cumplible".

Profundizando más en las implicancias de la celebración de un acuerdo del estilo, el referente dijo: "En muchos casos, las carnicerías (...) son microemprendimientos unipersonales a cargo de un titular que está al frente del negocio con algún familiar que lo ayuda en la caja (...). Compra la media res que la tiene que desarmar y en base a los cortes de carne tiene que recuperar el valor que pagó por la media res, pagar los impuestos, los gastos y al fin de mes le tiene que quedar un salario para él por lo que es muy difícil transmitirles que tienen que vender ciertos cortes a un precio unificado".

Tener un acuerdo, Urcía dijo que "para algún comercio directamente podría implicar no obtener su salario o dejar de pagar algún impuesto" por lo que para establecer un precio para la carne a nivel nacional "es únicamente viable a través de las cadenas de supermercados o hipermercados".

"Creo que la mejor solución es a través de la tarjeta alimentaria", dijo Urcía quien afirmó a su vez que "no es participe de la idea de tener precios o cortes porque es muy genérico y es un universo indefinible, alcanzando a quienes no necesariamente lo necesitan", por el contrario, "la tarjeta alimentar llega justamente a personas y familias necesitadas".

De cara al futuro, el referente ganadero aseguró ante Mañana Visión que desde el IPCVA buscan seguir fortaleciendo el comercio exterior, acompañando las gestiones del gobierno en las aperturas de mercados. El objetivo principal es reforzar el mayor destino de producción, China, con una presencia a través de las redes sociales informando cómo se produce en argentina, las prevenciones que tomamos. A su vez, a través de una serie de acciones el Instituto busca hacer crecer el mercado de Estados Unidos, Japón y Korea.

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