El Instituto Nacional de Extensión Agropecuaria (INTA) de la zona La Consulta, Provincia de Mendoza, realizó una serie de encuentros virtuales cuyos destinatarios fueron agricultores de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena “Somos Tierra”.

Con el apoyo del Mercado Central de Buenos Aires, a través de su presidente Nahuel Levaggi, en el curso dictado por Julio Gaviola, especialista en producción de semillas del INTA, se instruyó a un centenar de pequeños productores de todo el país en las alternativas de producción de semillas hortícolas. Los temas que se abordaron fueron desde la caracterización de la semilla hortícola y variantes de producción, hasta aspectos de calidad comercializable y registro de variedades, entre otros.

“En la Argentina, la semilla que predomina –de muchas especies hortícolas– es híbrida, y poco a poco se ha ido dejando de lado la práctica de multiplicar variedades de polinización abierta”, indicó Gaviola.

El profesional del INTA se refirió a los costos que tienen las semillas importadas para los pequeños productores al manifestar que “la fuerte presencia de las empresas semilleras ha determinado este escenario”.

Gaviola resaltó la importancia que tiene el país en hacer sus propias semillas, más allá del aspecto económico, precisando que uno de los objetivos más importantes es resguardar la genética nacional tradicional: “La agricultura familiar e indígena busca abastecerse y preservar las variedades nacionales del INTA o sus propios materiales, criollos y nativos”.

A su vez, Gaviola agregó que, como consecuencia de la entrada de los híbridos, para la agricultura familiar es un problema mantener las variedades criollas o nativas de especies como maíz o zapallo. Por ello, poder conservar esas variedades de polinización abierta y tener semillas de bajo costo fue uno de los temas tratados en la capacitación, que surgió con la idea de incentivar la producción propia de semilla para autoconsumo y también para vender.

Por otra parte, Maritsa Puma, integrante del Consultorio Técnico Popular de la Secretaría de Producción de la Unión de Trabajadores de la Tierra y productora hortícola en La Plata señaló: “La demanda de capacitación surgió de la UTT e invitamos a que participaran compañeros del Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra”.

La integrante de la UTT hizo referencia a los productores de hortalizas de los grandes cinturones hortícolas de las ciudades donde crían alimentos y producen granos para su alimentación. “Estamos en búsqueda de alternativas para dejar de depender de la compra de semillas híbridas, señaló Maritsa.

“Lo que aprendimos en estos encuentros es útil para nuestras unidades productivas porque nos muestra una manera de abastecernos y ser autónomos. Creo que es súper importante rescatar todo lo que tiene que ver con la reproducción y la preservación de la semilla, sobre todo las semillas criollas”, resaltó Francisco De Macedo, productor de tomate para industria de Cruz del Eje, Provincia de Córdoba.

Las pequeñas productoras y productores de las 16 provincias argentinas que participaron de esta capacitación virtual, quedaron muy conformes con los contenidos compartidos y esperan otros encuentros.

En tal sentido, Puma expresó: “A futuro, la intención es organizar capacitaciones más puntuales sobre la producción de semillas por especie. También, desde la UTT y el MNCI, quieren trabajar con el INTA, para probar en fincas de productores, con manejo agroecológico, las variedades hortícolas generadas por este organismo y lograr, así, generar una semilla propia”. Por último, adelantó que “se harán ensayos en las zonas norte y sur de la provincia de Buenos Aires con producciones de temporada”.

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