Ya lo había adelantado a la Agencia EFE, Carlos Hugo Rocha, ingeniero agrónomo y profesor de Universidad regional de Ponta Grossa, en el estado brasileño de Paraná: “Vivimos una sequía desde hace  meses y eso hace que el volumen de los ríos que abastecen el río Paraná sea más bajo”, y  como consecuencia del cambio climático global, las sequías son cada vez más prolongadas y las lluvias cortas y torrenciales, lo que impide que el agua penetre en el suelo y abastezca las nacientes y los riachuelos que desembocan en el río.

Lo cierto es que, a estas alturas, hubo un respiro, ya que el mes de enero finalizó con abundantes lluvias en el Litoral y, en lo que va de febrero, la presencia de algunas precipitaciones, auspició no sólo la condición de los cultivos estivales, sino que también mejoró el caudal de agua del Río Paraná.

Después de largos meses de la bajante histórica más importante en los últimos 50 años, el ingeniero Carlos Paoli, investigador asociado del Instituto Nacional del Agua (INA) y profesor honorario de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se refirió a la paulatina recuperación del  Paraná y sus afluentes, al expresar que “es muy alentador el repunte que tuvo el río, debido a lluvias importantes que se han producido en la alta cuenca, pero en su mitad inferior, ya que la alta cuenca tiene un área de un millón de kilómetros cuadrados, de la cual todos los excesos de lluvias que caen en esa zona,  terminan pasando por el tramo medio del Paraná que comienza en Corrientes y transita hasta su desembocadura en el Río de la Plata”, resaltó.

Este proceso determina el caudal y niveles de agua del río. Paoli explicó que hay una parte que tiene una enorme regulación por las represas que existen en la parte superior de la alta cuenca y hay otra más cercana a Itaipú que no tiene regulación.” En esa zona se han producido lluvias y eso produce una crecida bastante rápida, inclusive en la cuenca del Iguazú, y da este repunte importante”, explicó el especialista.

Paoli adelanto que “en Santa Fe seguramente vamos a llegar a los 3 metros, dependiendo un poco en cómo evolucionen las lluvias en los próximos días de febrero y que “estamos ante la presencia de una onda de crecida relativamente normal para esta época del año, que nos aleja de la situación de bajante extraordinaria por la que estábamos pasando”.

Bajantes históricas

"La situación que a nosotros nos define una bajante, es la de Corrientes, que es dónde comienza el tramo medio del río Paraná”, explica Paoli. Por lo tanto, "ese dato indica cuando estudiar las estadísticas que hasta los años 70 se producían bajantes muy importantes, inclusive por debajo de la actual”, indicó.

En este sentido, el profesional citó que la bajante más crítica se dio por los años 44 y 45, con valores que estaban un metro por debajo del cero. "Ahora la situación más crítica fue con valores que llegaron al orden de los 50 centímetros", especificó.

Si bien Paoli expresó que “esta bajante corresponde a la situación más crítica luego de la del año 1969, es decir, que hacía más de 50 años que no había una situación de este tipo”, también afirmó que los escenarios hidrológicos “marcan una tendencia positiva”.

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