Del 8 al 14 de junio se conmemora en nuestro país la Semana de las alergias alimentarias. La Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, viene realizando acciones que se enmarcan en el lema “Cuando el alimento es un problema”, destinadas a la concientización sobre este tipo de enfermedades, que a nivel mundial afectan a uno de cada 12 niños. Los especialistas revelan que se trata de "un verdadero problema de salud pública".

El Dr. Claudio Parisi, expresidente de la Asociación y Jefe del Departamento de Alergia de Adultos y Pediátrica del Hospital Italiano, explicó en una entrevista realizada por la agencia Télam que, “si bien lo que consumimos suele ser una fuente d  nutrición y placer, en algunas ocasiones, ese placer puede poner en riesgo nuestra vida".

Una alergia a determinado alimento ocurre cuando el cuerpo reacciona contra proteínas no dañinas que se hallan en ese alimento. La reacción suele ocurrir al poco rato de la ingesta. Estas reacciones pueden variar de leves a severas.

El especialista mencionó algunos productos  "como responsables del 90 por ciento de las alergias en todo el mundo: leche, huevo, soja, trigo (se lo asocia a la celiaquía) frutos secos, pescado, mariscos y maní”.  Los que más se consumen en Argentina son la leche y el huevo, cuyo tratamiento no es complicado de realizar.

El profesional de la salud dijo también que "para que se produzcan estas enfermedades es necesario tener un componente genético sumado a los ambientales".

Algunos cuadros son más simples de tratar, pero cuando se trata de maní, los pescados, mariscos y frutos secos, pueden convertirse en alergia crónica.

En muchos casos, estas alergias se manifiestan con ronchas y falta de aire al mismo tiempo. La forma para tratarlos, según explicó el Dr. Parisi, "es aplicando adrenalina, en forma intramuscular en la pierna, midiendo la dosis que corresponda a cada paciente  y acudir a un centro médico donde puedan seguir atendiendo al paciente”. También puede producir llantos persistentes sin motivo aparente, síntomas gastrointestinales como reflujo o cólicos y sangrado en la materia fecal.

Un 20 por ciento de estos cuadros alérgicos se pueden dar fuera de la casa, como por ejemplo en la escuela, en casa de amigos cuando existe un alto grado de ansiedad y stress.

Este tema debe ser abordado con seriedad y poner especial énfasis, para que la situación mejore deben trabajar de manera mancomunada la familia, docentes y el personal de la salud por el bienestar de los niños.

Para finalizar, hizo una aclaración muy importante: "en el contexto de la pandemia de coronavirus no se ha demostrado que las alergias alimentarias sean un factor de riesgo".