Alimentación viva: germinados, brotes y microgreens
Especialistas del INTA y de la FAUBA detallan los aportes nutricionales de estos alimentos que marcan tendencia y se presentan como una alternativa para cultivar en casa e incrementar la ingesta diaria de verduras.
Por Gabriela Simonotti | 16-05-2021 11:00hs
Los germinados, brotes y microgreens son ricos, saludables y orgánicos. Además son fáciles y rápidos de cultivar y de consumir, ya que se pueden ingerir sin cocción. Son alimentos vivos que están marcando tendencia entre los consumidores que buscan incorporar más hortalizas a su dieta diaria.
Desde el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y la FAUBA (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires) destacan sus propiedades nutritivas y funciones antioxidantes (sustancias que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células).
Si bien a simple vista se parecen, existen algunas diferencias. De menor a mayor, según su tamaño, los germinados son semillas apenas brotadas con entre 1 y 2 días, mientras que los brotes presentan un mayor desarrollo radicular, aparecen los cotiledones entre los 3 y 7 días y se consume la plántula entera. Por último, los microgreens son pequeñas plantas que también tienen hojas y un sabor más pronunciado. Se deben esperar entre 7 a 20 días para consumirlas, sin la raíz.
Javier Rosenbaum, investigador del INTA Concordia, Entre Ríos, se refirió a los germinados y brotes y recordó que su consumo es milenario y data de más de 4 mil años en la cultura oriental. Incluso, detalló que fueron utilizados como medicina, antes que en preparaciones culinarias.
En esta línea, el investigador subrayó que desde el punto de vista nutricional, durante la germinación, se producen cambios importantes en la semilla, que la transforman en un alimento muy valioso. Durante ese proceso, aumentan en forma significativa el contenido de algunos nutrientes
Por su parte, para Sergio Fouce, especialista en hidroponía y jardines verticales, y docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), “los microgreens representan una tendencia culinaria a escala mundial y muy poco conocidos en el país, pero destacados por ser alimentos con multiminerales y muy ricos en nutrientes”.
Se trata de hortalizas muy pequeñas y tiernas, compuestas de tallos, cotiledones y primeras hojas verdaderas, de diverso tipo de hortalizas y hierbas comestibles. En esta línea, el también docente de la Escuela Municipal de Arboricultura, Jardinería y Ecología Aplicada de Lomas de Zamora, detalló que existen diferentes tipos de microgreens que se pueden cultivar a partir de diversos tipos de semillas.
Entre los más conocidos, se destacan el brócoli, la rúcula, la lechuga, el apio y la cebolla. También están el puerro, la acelga, la remolacha, la espinaca y la calabaza, entre otras tantas. De acuerdo con Fouce, se pueden producir en un período de tiempo muy breve, de entre 7 y 20 días, desde la siembra.
Además, destacó que es una técnica accesible para zonas urbanas y para familias que no disponen de espacio para la realización de una huerta. Se pueden cultivar en el interior de una cocina o de un living soleado, en un mini invernadero o al aire libre en un balcón. Demandan un mínimo de tiempo y esfuerzo: sólo necesitan buena luminosidad y riego y pueden producirse durante todo el año.
Beneficios de estos alimentos
- Mayor contenido de vitaminas. En algunas semillas, el contenido de vitamina aumenta hasta unas 20 veces durante el proceso de germinación. Algunas incluso más.
- Mayor contenido de enzimas: Los germinados contienen un estimado de 100 veces más enzimas que las frutas y vegetales frescos. Estas enzimas le permiten a su cuerpo a extraer mayores niveles de vitaminas, minerales y otros nutrientes de otros alimentos que come junto con los germinados.
- Alto contenido de ácidos grasos esenciales y fibra. El contenido de ácidos grasos esenciales y fibra también aumenta dramáticamente durante el proceso de germinación. La mayoría de las personas no obtiene la fibra suficiente o grasas saludables en su alimentación para una salud óptima y los germinados pueden ser una excelente fuente de ambos.
- Mejor biodisponibilidad de minerales y proteína. Cuando las semillas comienzan a germinar, minerales como el calcio y el magnesio se unen a las proteínas en la semilla, lo que hace que ambos minerales y la proteína estén más disponibles y utilizables para su cuerpo.
- Las proteínas se ven alteradas en formas benéficas durante el proceso de germinación, por lo que obtiene más y mayor calidad, de la proteína de los germinados que de comer la semilla sin germinar.
Fuentes: INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), FAUBA (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires) y Mercola.com (Dr. Joseph Mercola)
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