Amplio rechazo del sector rural a los anuncios del Gobierno
Los presidentes de las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace se pronunciaron en contra de las medidas. No creen que la solución al problema de la carne sea reducir la exportación, sino controlar la inflación. Desde FADA detallaron que la pérdida de divisas, en un año, equivale a la mitad de la deuda con el Club de Paris.
Por Patricio Detto | 23-06-2021 01:28hs
Si bien destacaron la cordialidad de la reunión con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y algunos de sus ministros, los integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA - Mesa de Enlace), rechazaron de plano los anuncios realizados respecto a las exportaciones y a la comercialización de la carne vacuna.
Luego de la conferencia de prensa brindada por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, donde explicaron que se mantendrá una restricción del 50 % a la exportación de carne y que algunos cortes no se podrán vender al exterior, los representantes de los productores agropecuarios hicieron declaraciones a los medios donde sostuvieron que las medidas son desacertadas y que se sigue por el camino equivocado.
El principal problema no es la carne, sino la elevada inflación, que este año rondaría el 50 %.
El presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino, resaltó de falta de participación del sector en las decisiones oficiales: “Fue una reunión larga y amable, pero fuimos a recibir un paquete con el moño puesto, sin posibilidad de cambiar el regalo. Le reclamamos al Presidente que nunca fuimos invitados a las reuniones donde se tomaron las decisiones”. Además, agregó que el principal problema no es la carne, sino la elevada inflación, que este año rondaría el 50 %. Finalmente, sentenció: “Para nosotros no es un acuerdo, es una medida que tomó el Gobierno”.
Por el lado de Coninagro, su presidente, Carlos Iannizzotto, sostuvo: “Más allá de los anuncios, esto es una mala señal para la producción y el sector trabajador, porque no podemos garantizar que el precio de la carne sea accesible para los argentinos. Pero hay otras medidas que son más urgentes, vinculadas a los temas impositivos, inflacionarios y no por restringir las exportaciones, porque de esa manera se desalienta producir más”. Además, aclaró que el fonde de la medida sigue siendo una restricción, aunque sea menos a la que estaba vigente.
En la misma sintonía, Carlos Achetoni, titular de Federación Agraria Argentina (FAA), aseguró: “Debemos analizar toda la cadena para ver quien tiene una rentabilidad que no es adecuada y por otro lado hay un factor que es muy importante, la inflación que anula la posibilidad que los precios se estabilicen”. Además, sostuvo que el mayor esfuerzo recae casi exclusivamente sobre el sector productivo y que no se hace un esfuerzo mancomunado para resolver la situación.
Se perderán cerca de US$ 100 millones por mes, lo que equivale a US$ 1.200 millones por año. Esta pérdida equivale a la mitad de la deuda que el país tiene con el Club de París.
Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) afirmó que no van a bajar los brazos y que van a seguir insistiendo en la apertura total de las exportaciones. Y agregó: “Nosotros planteamos y de alguna manera, este reordenamiento que se hizo desde la Secretaría de Comercio, al eliminar ese sector informal que existía en la cadena de exportación, se deberían ordenar en forma definitiva los precios que quiere el gobierno”.
Por último, un dato relevante sobre las consecuencias de esta medida, lo aporta David Miazzo, economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA). En números detalla que esta decisión “significa que de una exportación de US$ 250 millones por mes, se perderán cerca de US$ 100 millones por mes, lo que equivale a US$ 1.200 millones por año". Esta pérdida equivale a la mitad de la deuda que el país tiene con el Club de París. Esta semana el Ministro de Economía, Martín Guzmán anunció que, para evitar que Argentina caiga en default, se llegó a un acuerdo para pagar, en 8 meses, un total de 430 millones de dólares. "El entendimiento consiste en que la Argentina tendrá tiempo hasta el 31 de marzo del año 2022 para apuntar a una reestructuración más permanente con el Club de París”, detalló Guzmán.
Seguí leyendo: El Gobierno presentó el Plan Ganadero y la reapertura parcial de exportaciones