Analizan cultivares de trigo competitivos ante malezas resistentes a herbicidas
Un equipo de investigación del INTA Bordenave evaluó la habilidad competitiva de cultivares comerciales y de líneas avanzadas de trigo, adaptadas al sudoeste bonaerense. Los resultados preliminares permitieron identificar genotipos promisorios para controlar malezas resistentes y disminuir el uso de herbicidas.
Por Gabriela Simonotti | 10-06-2021 01:35hs
En el sur de la provincia de Buenos Aires, la intensificación del control químico de malezas produjo poblaciones de ryegrass y avena guacha resistentes a herbicidas, que son un problema frecuente en los lotes de producción de trigo. A raíz de esto, investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Bordenave, evaluaron la habilidad competitiva de cultivares comerciales y líneas avanzadas de trigo para identificar aquellos genotipos promisorios que puedan competir contra las malezas.
Según Mario Vigna, investigador del INTA Bordenave, los estudios apuntaron, en primer lugar, a la competencia de las principales malezas gramíneas que afectan al cultivo, como avena, fatua y lolium, para conocer el comportamiento de cada cultivar comercial existente. Luego, mediante la interacción con el programa de mejoramiento, se evaluaron líneas avanzadas de trigo con la idea de liberar cultivares competitivos y tolerantes a la competencia.
La competencia puede definirse como el proceso por el cual las plantas comparten recursos provistos en cantidades insuficientes para satisfacer sus requerimientos conjuntos, lo que causa una reducción en su supervivencia, su crecimiento o su habilidad reproductiva. “Tratamos de seleccionar cultivares que tengan la capacidad de sobreponerse a la competencia de malezas, pero también, como hablamos de producciones de bajos insumos, intentamos que los cultivos tengan la capacidad de dar harina de máxima calidad”, explicó Vigna.
Resultados de los estudios
Para realizar las evaluaciones, que incluyeron entre 15 y 20 cultivares cada año, se sembraron en parcelas las diferentes variedades, y en la mitad de la misma se atravesaron los cultivos con avena, con la intención de medir la producción de biomasa (materia orgánica susceptible de ser utilizada como fuente de energía) y el rendimiento, detalló el especialista.
Según Vigna, a lo largo de los años de trabajo, se confirmó la habilidad competitiva del cultivar Buck Charrua y se identificó, mediante la evaluación de la variable biomasa en antesis (floración), al cultivar Buck Bellaco y a la línea avanzada INTA Bordenave V0990, con características que podrían ser consideradas en próximos ensayos, para confirmar el comportamiento de supresión de malezas y el rendimiento del grano. Se pudo comprobar que los cultivares más competitivos son una opción para el manejo de malezas, en tanto no incurren en ningún costo adicional. La utilización de esas variedades permite disminuir el número de aplicaciones de herbicidas y racionalizar los recursos.
Asimismo, el especialista aseguró que aumentar la densidad de la siembra también es una variable a considerar para el aumento de la habilidad competitiva, especialmente, en sistemas de bajos insumos, en planteos de producción orgánica o cuando se desarrolla resistencia a los herbicidas. “Al productor tenemos que acercarle cultivares competitivos, pero también de calidad y, lo que observamos con estos ensayos, es que es posible acercarnos a variedades de alto rendimiento, calidad panadera y que, a su vez, superen a la competencia”, puntualizó Vigna.
Congreso de Malezas: un adelanto de lo que se expondrá
El 9 y 10 de junio se desarrollará, de manera online, el III Congreso Argentino de Malezas, organizado por la Asociación Argentina de Ciencia de las Malezas (Asacim), bajo el lema “Ciencia, producción y sociedad: hacia un manejo sustentable”.
El Congreso Argentino de Malezas está destinado a presentar y analizar el estado actual del saber científico en relación a las malezas y, en particular, todo aquello vinculado a los avances tecnológicos y los nuevos problemas detectados en los sistemas de producción de la Argentina y países limítrofes. Todos estos temas se tratarán en este evento a través de conferencias plenarias, mesas redondas y la exposición de los trabajos de investigación. Algunos de los ejes temáticos serán: Resistencia a herbicidas (RH); Manejo de malezas con herbicidas / Herbicidas, Ambiente y Sociedad (MHA); Manejo integrado de malezas (MI); Biología y Ecología aplicadas al manejo de malezas (BE).
Varios investigadores del INTA participarán en forma activa en varias de las conferencias plenarias o como moderadores de mesas de trabajo, y se prevé la presentación de más de una veintena de trabajos científicos. “Por nuestra necesidad de estar constantemente brindando apoyo con tecnologías en el territorio, es difícil poder publicar trabajos en revistas científicas y dedicarse al plano académico. La importancia de tener un congreso de estas características cada dos años radica en la posibilidad de presentar trabajos sistematizados y accesibles, y de compartir las experiencias con otros colegas”, indicó Vigna.
Para el especialista, resulta de vital importancia el aporte que el INTA realizará al Congreso porque en relación a las malezas, “los productores demandan cada vez más información, en tanto cada vez se reducen más las posibilidades de control con herbicidas y es importante generar alternativas”.
Fuentes: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y Asociación Argentina de Ciencia de las Malezas (Asacim).
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