Las trampas de luz existentes en Santa Fe, Córdoba y Norte de Buenos Aires, que en las últimas semanas de enero contaron innumerables adultos de polillas, indicaban que a los 7 a 15 días posteriores a ese recuento eclosionarían los huevos depositados por esos adultos. De esos huevos están naciendo ahora las isocas que producen los daños a los cultivos agrícolas y forrajeros presentes en el área.

Las plagas crecen en cantidad y avanzan en su presencia hacia el sur de las provincias de La Pampa y Buenos Aires a pesar de unos días de bajas temperaturas.

Las plagas crecen en cantidad y avanzan en su presencia hacia el sur de La Pampa y Buenos Aires

El daño y las necesidades de control ya están en ejecución; lo que marca la importancia de contar con estos avisos, pero también demuestra la mayor complejidad de un manejo responsable para lograr mejor calidad en nuestra producción, para que sea rentable y también amigable con el medio ambiente.

En efecto, muchas de estas plagas no están presentes con la misma presión dentro del mismo lote, ya que muchas dependen de la existencia de malezas hospedantes que se escaparon al control y necesitan de un monitoreo “por metro cuadrado” de los lotes para hacer un mapa de su presencia para efectuar el control solamente donde sea necesario.

Cuando la superficie agrícola implantada más las pasturas y verdeos sobrepasan nuestro tiempo y el del asesor, sería adecuado contar con un servicio de monitoreo que identifique las especies, ya que conocen en detalle el ciclo de cada plaga, cuentan con los elementos para recorrer en forma rápida los potreros y saben acortar la visita semanal en caso de alarmas amarillas, además de recomendar los productos más adecuados para tratar las plagas sin afectar a los insectos benéficos.

Cuando la superficie agrícola implantada sobrepasa nuestro tiempo y el del asesor, sería adecuado contar con un servicio de monitoreo

La presencia de varias isocas está determinada por la historia del lote, el manejo del barbecho y la fecha de siembra. Lo normal es que las fechas tardías de siembra sean más atacadas por las plagas. En el caso del Cogollero es fundamental, por ejemplo, controlarlo antes que la isoca penetre en el cogollo, ya que después se complica.

En el caso de usar tecnologías de semillas con resistencia a insectos (Intacta RR2 en soja, Bt en maíz, etc.) es necesario reconocer que no son resistentes al 100% de las plagas y siempre es importante tener refugios para mantener estos eventos biotecnológicos efectivos por muchos años sin generar resistencias.

Comprendiendo la complejidad de los sistemas de producción, el monitoreo debería evaluarse como una inversión al sumarla a nuestros costos de implantación, que en la mayoría de los años, sobre todo en estos de alta presión de plagas, pasa a ser un ahorro: en insecticidas, pulverizaciones y dolores de cabeza.

(*) Gerardo Gallo Candolo es Ingeniero Agrónomo y Periodista Agropecuario; asesor y administrador de empresas agropecuarias y analista del sector en medios periodísticos: Radio Mitre, Radio Cooperativa y Canal 26.