La selección argentina debutará el martes 22 de noviembre contra el seleccionado de Arabia Saudita, uno de los equipos más débiles del mundial. Sin estrellas internacionales y un pobre historial mundialista, Arabia Saudita parece un rival más que accesible para los dirigidos por Scaloni. 

Arabia Saudita hizo su debut mundialista en Estados Unidos 94, donde logró su mejor desempeño, pasando a los octavos de final luego de vencer a Bélgica (1-0) y Marruecos (2-1) y habiendo caído frente a Suecia (3-1). En octavos sería eliminada por la Holanda de Ronald Koeman, Rijkaard y Denis Bergkamp, por 2 a 1, quienes dieron vuelta el resultado en el minuto 87. 

Luego, los halcones verdes, como se los conoce, jugaron los mundiales de Francia 98, Corea y Japón 2002, Alemania 2006 y Rusia 2018, pero nunca lograron superar la primera fase. Entre los puntos más débiles de sus actuaciones se encuentra la poca cantidad de goles a favor, habiendo convertido tan solo dos en Rusia 2018. 

Si de goles a favor hablamos, no se puede olvidar el histórico gol de Saeed Al Owairan frente a Bélgica en Estados Unidos 94, y que fue clave para lograr la hazaña del pase a octavos. Saeed, se hizo de la pelota en los primeros dos cuartos de cancha, cruzó el medio campo ganándole en velocidad a dos belgas, dejó a otro por el piso justo antes de entrar al área y definió entre los dos centrales y ante la salida del arquero, fuerte y arriba. 

En las competencias continentales, Arabia Saudita supo tener un desempeño mejor que el de la actualidad. La época dorada de los halcones verdes fue entre la década de los ochenta y la primera mitad de la de los noventa, cuando consiguieron tres Copa de Asia, 1984, 87 y 94. Además, en 1992 lograron el subcampeonato de la Copa Confederaciones de la FIFA. 

La clasificación a Qatar la lograron al quedar punteros en el grupo B de la eliminatoria asiática, dejando por detrás de ellos a Japón y Australia (ambos clasificados), Omán, China y Vietnam. El partido con el que se clasificaron fue contra Australia, que luego le ganaría el repechaje a Perú para quedarse con un lugar en Qatar. Aquel partido Arabia Saudita lo ganó por 1 a 0 con gol de Salem Al Dawsari.

El poco poder de fuego de la selección saudita es histórico y para este mundial no puede esperarse algo diferente: en la lista de preliminar de convocados dada a conocer esta semana tan solo hay tres delanteros. Se trata de Al-Buraikan, Haroune Camara y Saleh Al-Shehri, todos del fútbol local. La falta de gol de los sauditas es una realidad que sobre todo se hace sentir cuando enfrentan a seleccionados de mayor talla que los del continente asiático. En la eliminatoria terminaron con 12 goles a favor, en cinco partidos, y seis en contra. 

El gran interrogante que plantea Arabia Saudita como rival de la Argentina es si los halcones verdes conseguirán una defensa lo suficientemente ordenada como para mantener el arco en cero e intentar jugar de contraataque. En ello será determinante el orden que logre imponer su director técnico, el francés Hervé Renard. El DT, que tiene una larga y exitosa carrera en el continente africano, donde sacó campeones continentales a Zambia (2012) y Costa de Marfil (2015) y llevó al mundial de Rusia a Marruecos, se pasó al continente asiático y comenzó a dirigir Arabia Saudita en 2019. 

El éxito de Renard, al dejar a Arabia Saudita en primer lugar en la clasificación, le aseguró contrato con la selección hasta finalizar la clasificación para el mundial de Estados Unidos, Canadá y México 2026. Las expectativas en Qatar no son altas. Debutarán frente a Argentina, luego deberá enfrentar a la Polonia de Lewandowski y si para entonces no está eliminada, jugarse el pase con México, dirigido por el argentino Gerardo "Tata" Martino.

En principio, parece un rival cómodo para el debut de Lionel Messi y compañía.