Arveja Primogénita
Esta variedad de arveja es un desarrollo, no transgénico, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario y el INTA Oliveros.
Por Patricio Detto | 30-04-2020 12:00hs
A partir de un convenio firmado entre la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ambas instituciones comenzaron a trabajar en colaboración y lograron desarrollar una nueva variedad de arveja verde áfila: la PRIMOGÉNITA FCA-INTA. Al tratarse de un desarrollo reciente aún se encuentra en un estadío pre-comercial y en trámite de inscripción en el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
Disminuye los costos de importación de semillas, además de las ventajas de trabajar con materiales adaptados a las condiciones agroecológicas locales.
Según la explicación brindada por la Dra. María Andrea Espósito, del INTA Oliveros, esta nueva arveja “presenta un rendimiento superior respecto a la variedad más sembrada en la zona, esto gracias a su comportamiento frente a la enfermedad del oídio y a su porte”. Además, se trata de una innovación no transgénica, ya que se realizó por medios tradicionales. Esto es determinante ya que en muchos mercados internacionales no se aceptan legumbres transgénicas, característica que impediría su comercialización.
Otro beneficio que se obtiene al generar semillas nacionales es el de ahorrar dinero evitando la importación. La directora del desarrollo, la ingeniera agrónoma Ileana Gatti, explicó que la creación de esta variedad "regionalmente disminuye los costos de importación de semillas, además de las ventajas de trabajar con materiales adaptados a las condiciones agroecológicas locales, maximizando los rendimientos y la calidad del grano". A este plateo, Espósito agrega: “El desarrollo de variedades nacionales es una muestra de soberanía tecnológica y representa una ventaja competitiva para los productores argentinos”.
La arveja, al tratarse de un cultivo de invierno, se utiliza para la rotación y se adapta perfectamente para uso previo a los cultivos de segunda o tardíos de maíz, soja o girasol. Pero, a su vez, esta legumbre cuenta con beneficios extra, ya que fija el nitrógeno del aire biológicamente. Esto se suma a que tiene un consumo de agua menor que los demás cultivos de invierno y el costo del fertilizante también es menor. Todos estos aspectos colaboran en el desarrollo de una agricultura más sustentable.
Finalmente, todo esto llega en un momento muy oportuno ya que el consumo de legumbres viene en aumento. Gatti lo explica sosteniendo: “El mercado de legumbres tiende a ir en aumento debido a los cambios de hábitos en la alimentación, cada vez hay más personas que eligen no consumir carne como los vegetarianos o los veganos, y estos pueden recibir de las legumbres el aporte proteico que obtendrían de los alimentos de origen animal”