Avances en la robótica agrícola terrestre
El desarrollo de los dispositivos robotizados destinados a la agricultura y la ganadería hace que estos robots sean, según la Federación Internacional de Robots (IFR), los segundos más vendidos, únicamente por detrás de los robots destinados a la seguridad y defensa.
Por Luciano Barrenechea | 19-04-2020 12:00hs
El auge de la robótica agrícola se encuentra estrechamente relacionada con la llegada de las TIC, (Tecnologías de la Información y Comunicaciones), y principalmente con los avances que se han producido en la Inteligencia Artificial (IA) gracias al Deep Learning.
Los robots terrestres son principalmente los dispositivos robotizados que se emplean en el campo, ya sean de interior o de exterior. Son identificados por las siglas UGV, de Vehículos Terrestres Autónomos. Existen numerosas empresas que han desarrollado soluciones que han tenido una gran acogida por el sector agrícola. A continuación, vamos a mencionar algunos ejemplos.
Agrobot de Soluciones Robóticas Agrícolas, España, es un dispositivo robotizado completamente autónomo, tanto en su desplazamiento como en el proceso de recolección. Por medio de un interfaz con IA, es capaz de identificar y seleccionar qué fresas se encuentran en su estado óptimo y utiliza unos de los 24 brazos robotizados que posee, corta la fresa y la deposita en una caja.
Otros proyectos similares son los desarrollados por Robotic Plus, una compañía de Nueva Zelanda, y Abundant Robotics, de Estados Unidos, las cuales han encontrado una solución para la recolección de kiwis y manzanas, respectivamente.
Un novedoso proyecto que promete reducir los costes económicos y la repercusión ambiental es el patentado por la empresa Blue River Technology. En sus instalaciones han desarrollado una máquina con un software basado en IA y Visión Artificial capaz de reconocer el tipo de planta que hay en el terreno. En caso de ser una mala hierba, individualiza el tipo de herbicida y la cantidad que requiere para eliminarla.
RIPPA es un robot diseñado en Australia. Su finalidad es detectar objetos extraños en los cultivos, controlar las plagas, cuando se debe fertilizar y estimar el rendimiento que van a tener los cultivos.
Vinerobot es un proyecto europeo en el que han participado universidades españolas. Han creado un robot autónomo que por medio de Visión Artificial es capaz de controlar los viñedos, además de seleccionar las uvas que se encuentran en perfecto estado. Una de sus ventajas es que analiza el porcentaje nitrógeno a nivel foliar, con el que hace una estimación del momento exacto en el que hay que vendimiar.
Vinbot, diseñado por una empresa catalana, también se destaca por sus innovadoras prestaciones en la producción de la vid. Se trata de un pequeño robot autónomo con características de un todo terreno que principalmente se encarga de controlar el rendimiento de los viñedos. Lo hace por medio de sensores y capturas de imágenes que por medio de una interfaz en 3D, analiza el estado de la viña.
Otro de los proyectos que están destinados a ascender a lo más alto del mercado de la robótica agrícola es HV-100, de Harvest Automation. Se trata de un robot colaborativo que es capaz de trabajar en equipo y que está creado para mover material de forma autónoma en espacios interiores y exteriores. Sus eficientes características le convierten en una perfecta solución para abaratar costes de producción reduciendo drásticamente la mano de obra empleada.
Aunque algún agricultor siempre va a ser necesario, es evidente que los robots van a acaparar gran parte de los puestos de trabajo. Esta destrucción de empleo es la parte más negativa de la automatización del campo. Y como no hay más alternativas que reciclarse, las futuras generaciones deberán estar atentas a sectores que sean capaz de convivir con la robótica