Atento a las nuevas demandas que se están gestando en los principales mercados del mundo que apuntan a reforzar la trazabilidad y reducción de la huella de carbono en la producción, Santa Fe se adelanta un paso para evitar quedarse afuera de los mismos.

De acuerdo a lo que afirmó Jorge Torelli, Secretario de Agroalimentos de la provincia, en Canal Rural, están trabajando junto con la Fundación Vida Silvestre Argentina y la Fundación Mundial para la Naturaleza para poder brindarle un diferencial a la carne santafesina garantizando que su producción es libre de deforestación.

El proyecto apunta a satisfacer las demandas de los consumidores que requieren cada vez más información sobre lo que consumen y cómo impactan estos en el medio ambiente.

"Santa Fe cuenta con una serie de legislaciones como la Ley de Árbol y la Ley de deforestaciones que permitió mantener un nivel muy bajo de deforestación" explicó Torelli y siguió. "La deforestación en la provincia prácticamente no existe, solamente limpieza al costado de los alambrados, pero no existe como en otras provincias de limpiar campos para sembrar".

Dadas las condiciones favorables, Torelli dijo que están trabajando para "empezar a certificar la carne como libre de deforestación", para lo cual es necesario "un acuerdo con la provincia, iniciar un programa de trabajo y georeferenciar todos los establecimientos".

En este sentido, el Funcionario aseguró que ya están "muy avanzados" dado que la provincia tiene en funcionamiento un "registro único de producciones primarias que viene funcionando desde hace muchísimos años y se van incorporando productores a ésta metodología declarando lo que producen en su campo y cómo lo hacen".

"Analizamos identificar campos a través de tecnología fotosatelital", para ello la provincia cuenta, de acuerdo a lo que explicó Torelli con "dos centros operativos experimentales del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología y (...) viveros de especies nativas".

"La idea es avanzar en una ganadería en pastizales y silvopastoril" de manera tal que se evite la deforestación y también "que ocurra lo que está ocurriendo hoy en las islas: en lugar de prenderlo fuego para que venga un rebrote, sobrepastorearlo y consumirlo".

La certificación, por su parte, todavía no está definida pero sería, según lo que dijo Torelli "abierta, es decir que una vez hecho el protocolo y calificada la certificadora, la certificación podría estar a cargo de uno o dos certificadores".

Si te interesó esta nota, te sugerimos leer:  Retos para el mercado ganadero a futuro