El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, participó ayer del conversatorio organizado por el Instituto Independencia, del cual es miembro fundador, en el marco de su quinto aniversario. Durante la charla virtual convocada por Daniela Alejandra Bambill, la directora general del espacio, el funcionario salió a cruzar a todos los sectores que indican que el Gobierno es “anticampo”. "No podemos aceptar que se nos ubique en una posición anticampo, contraria a la producción agropecuaria, un sector muy importante para la economía argentina", expresó.

Al respecto, Basterra amplió: “La responsabilidad que se nos ha asignado demanda mucho diálogo, se trata de una situación compleja, que exige garantizar la producción de alimentos para satisfacer las necesidades de la población y generar divisas". En este sentido, remarcó que las gestiones que el Ejecutivo está llevando adelante por el cierre de las exportaciones busca construir “una política federal” que resuelva de “manera comprensiva” el equilibrio que garantice tanto el ingreso de dólares como el acceso de la población a los alimentos.

El titular de la cartera agropecuaria sostuvo que si bien se tomaron medidas que “pueden parecer para algunos contrarias a la producción agropecuaria”, mencionando como ejemplo al cierre de las exportaciones de maíz, aclaró que tienen como fin “desalentar la especulación” para discutir cómo hacer que la oferta y la demanda se encuentren sin presionar los precios del mercado interno.

Sobre el cepo a las exportaciones de carne vacuna, que vence el próximo domingo y sobre el que aún no hay confirmación de que efectivamente se levante, el ministro destacó que la decisión del Gobierno era necesaria. El incremento del 12% al 30% de las ventas al exterior “nos exigió ponernos de acuerdo y que no haya un solo sector que pague el esfuerzo compartido”, cerró.

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