“Las principales entidades vitivinícolas del país manifiestan nuevamente de manera pública su disconformidad respecto a la forma en que se conduce en la actualidad la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) por decisiones y acciones ejecutadas por algunos de sus miembros representantes del sector privado que si bien son legales, carecen de la legitimidad que exige el buen funcionamiento de una entidad público-privada como es la COVIAR”. Así comienza el comunicado emitido por la cámara empresaria Bodegas de Argentina (BA), firmado junto al Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y productores privados de la provincia de Neuquén.

Han tomado control de la COVIAR para hacer de ella un vehículo que les de una visibilidad que difícilmente tendrían desde sus propias entidades.

Como consecuencia de la elección de José Alberto Zuccardi, actual titular de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) e integrante del directorio de Wines of Argentina, como presidente de la COVIAR, las entidades decidieron dejar de participar de la corporación, argumentando entre algunos puntos: falta de apertura y permeabilidad a los cambios propuestos, inexistencia de un espacio de diálogo y consenso y adjudicarse “el monopolio de la voz del vino”. “En vez de buscar una representación de la cadena de manera conjunta, respetando la diversidad de las cámaras del sector privado de toda la vitivinicultura, unos pocos -que tienen una representación minoritaria- han tomado control de la COVIAR para hacer de ella un vehículo que les de una visibilidad que difícilmente tendrían desde sus propias entidades”, expresa el documento.

Además, cuestionan al nuevo triunvirato de autoridades compuesto por el presidente y dos vicepresidentes, Ángel Leotta y Pablo Asens, bodeguero de San Rafael y presidente de la Federación de Cámaras Vitícolas respectivamente por considerarlo de “dudosa legalidad”.

Convocamos también al nuevo Gobierno Nacional y a las autoridades provinciales representadas en el directorio de la COVIAR, para que intervengan la entidad.

En un contexto en el que la grieta y el descontento que existe en el sector parece profundizarse, la salida de Bodegas de Argentina de la COVIAR implicaría la pérdida de representación de las empresas que representan el 75% del mercado vitivinícola del país. Patricia Ortiz, presidente de BA, expresó en una entrevista con Radio Mitre: “Nosotros lo que queremos es que se trabaje de otra forma internamente, que haya lugar para el disenso, el consenso y la producción. Eso se declama, pero no se hace hacia adentro”.

Otro punto álgido del comunicado mencionaba el “manejo arbitrario de los recursos económicos”, sobre esto Ortiz dijo: “Deciden qué hacer todo el tiempo sin escuchar que quienes estamos en el mercado estamos señalando permanentemente las falencias, como la falta de publicidad del mercado interno. Y no nos escuchan”.

El documento también expone una “disputa por la representación de la vitivinicultura ante los gobiernos y la comunidad vitivinícola”, a lo que la presidente de Bodegas Argentinas definió como “lobby”, aclarando que no es de su interés. “Nosotros somos empresarios, no nos metemos con cuestiones políticas. Sí entendemos que hay Cámaras que no tienen representatividad por sí mismas y necesitan a la COVIAR para tenerla. A nosotros no nos interesa hacer lobby ni nada de eso”.

Lejos parece estar la paz entre las partes, por lo que se convocó la intervención del Estado: “Convocamos también al nuevo Gobierno Nacional y a las autoridades provinciales representadas en el directorio de la COVIAR, para que intervengan la entidad y tomen las medidas necesarias para atender nuestros reclamos”. Además, la titular de la cámara empresaria que nuclea a la mayoría de las principales bodegas de todo el país, afirmó que no participará del tradicional desayuno de la Vendimia, que se realizará el próximo 7 de marzo y en el que formalmente Zuccardi asumirá la presidencia de la Corporación