Diversos países en todo el mundo están cada vez más comprometidos con el cuidado del medioambiente, realizando distintas acciones para colaborar con la reducción del volumen de residuos, la reutilización y el reciclaje de los mismos.

Es así que, un inventor de la India, Raju Mupparap, vio la oportunidad de aprovechar la cáscara de maíz seca para desarrollar unos bolígrafos. Una vez más se relativiza el significado de lo considerado "desecho" y se le da utilidad a los desperdicios de ese cultivo, evitando su quema, que es una de las principales causas de contaminación del aire en el país.

Elaborar el prototipo

Para realizar el primer bolígrafo utilizó una varilla metálica como molde y como herramienta de medición, e hizo moldear la cáscara sobre ella. Luego, al retirar la herramienta, la cáscara adquirió una forma cilíndrica con dos extremos abiertos. La recarga la introdujo por un extremo y apretó. Por último, apretó el otro extremo de la cáscara para cerrar el hueco.

Para hacer la tapa o cubierta de la punta del bolígrafo, Raju enrolló un pedazo más pequeño de cáscara para darle forma cilíndrica para que se pueda colocar de manera sencilla.

Terminado el bolígrafo, lo primero que hizo Mupparap es escribir. Lo sintió cómodo entre sus dedos y note que se sentía como cualquier otro. Entusiasmado con su invento, y después de mejorar su técnica fabricó decenas de estos bolígrafos biodegradables, y comenzó a distribuirlos entre sus vecinos y amigos.

El diario The Better India entrevistó a Raju, quien señaló: “En los campos agrícolas que rodean mi pueblo, varios agricultores cultivan maíz. Sin embargo, tras la cosecha, se quedan con la cáscara exterior que retiran antes de enviarla al mercado. Esta cáscara suele quemarse, ya que no se utiliza para ningún fin. Por eso quise encontrar una solución que evitara la quema y fue con el desarrollo de estos bolígrafos”.

Raju Mupparupu decidió, desde la realidad en la que se encuentra, brindar todo su conocimiento para encontrar soluciones sostenibles, y pensó en el medio ambiente en términos inclusivos, cuidando de no dejar fuera el contexto natural, dominio en el que el comportamiento humano representa un papel extraordinariamente importante.

El planeta necesita de más personas como este inventor que en la actualidad, se encuentra fabricando estos bolígrafos que le han pedido desde varias partes del país, y con la posibilidad de emprender una pequeña empresa sostenible para “escribir sobre un mundo mejor”.

Foto de portada: Foto @Rajumupparapu1

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