La visión optimista de Carlos Brown, director Ejecutivo del Movimiento Productivo Argentino, acerca de una salida a la crisis económica tras un acuerdo con el FMI y una profundización en las políticas a favor del desarrollo de la actividad agropecuaria, deja en un segundo plano las diferencias en el seno del gobierno, incluso aquellas que ponen en riesgo el acuerdo con el organismo multinacional.

“Veo con optimismo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, en la medida que se realice”, consideró el ex legislador, “el que requiere una cantidad de requisitos, exigencias y planteos, y por tal motivo, tiene acompañantes, y tiene detractores”.

“No podemos negar la necesidad de un acuerdo con el FMI”, exclamó Brown, a pesar de las discrepancias en la coalición de gobierno “en cuanto a los condicionamientos que pone el organismo para acordar”.

“El FMI ya no es más lo que se imagina como Estados Unidos, si no la sumatoria de los países del mundo, incluidos China y Rusia”, por lo que considera que, “si nos peleamos con el Fondo, nos peleamos con todos”.

En su caso, como miembro del directorio del Banco de Inversión y Comercio Exterior, dijo estar convencido de que la solución a la actual crisis económica pasa por “el lado de la actividad productiva, el crecimiento económico y la generación de empleo”, y en esa línea deben ir las acciones del gobierno.

“En relación a 2020, 2021 marcó un crecimiento del PBI del orden del 10 por ciento, y eso debe ser sostenido”, manifestó, y para eso dijo, es necesario “solucionar los problemas en el frente externo, y plantear alternativas fuertes en el frente interno”.

Brown destacó la presentación de un proyecto de Ley que impulsa un acompañamiento al sector agropecuario, al momento que aseguró que “el campo está en mejores condiciones que otros años, porque los commodities han subido, y la carne sigue siendo muy demandada por China”.

Sin embargo las retenciones siguen “quitando valor a la producción”, dijo, y las limitaciones a las exportaciones cárnicas “no deberían existir”, si no, se debería trabajar en un incremento de la producción.

Desde el BICE “lanzamos un programa de apoyo al sector ganadero con el acompañamiento financiero, tasas de intereses subsidiadas, y plazos de amortización que llegan a 5 y 7 años”, detalló, en una muestra de que existen políticas a favor del sector, pero insistió con que “la única salida es generar mayor actividad y mayor empleo”.

“Estamos saliendo de la pandemia, con una caída en todo el mundo, y las perspectivas son buenas en la medida que arreglemos con el FMI, y nos pongamos de acuerdo con los acompañamientos financieros e impositivos”, finalizó.

Fuente: smnoticias.com

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