Buenas posibilidades para la exportación en un contexto de incertidumbre
Buenos precios internacionales y aumento de la exportación, pero un consumo interno planchado en un escenario económico, político y social de incertidumbre. Los últimos datos disponibles y el análisis de la Cuenca Oeste.
Por Valeria Pirotta | 23-11-2021 02:00hs
Como analizamos anteriormente, gracias a los datos brindados por el OCLA (Observatorio de la Cadena Láctea Argentina), el panorama del sector lechero de nuestro país se veía favorecido por un incremento de los niveles de exportaciones en los primeros 9 meses del año (últimos datos oficiales disponibles). Consolidando un crecimiento interanual del 8,4 % en toneladas de productos en el acumulado a septiembre, lo que significan un 17,8 % más en millones de dólares, con una participación de la exportación en la producción total del 24,1 %.
Ahora bien, en el mismo artículo afirmábamos que si bien mejoró el nivel de exportación, lo que empuja favorablemente el sector, continúa deteriorándose el consumo interno.
Es este sentido, el informe del panorama lechero de noviembre desarrollado por Caprolecoba (Cámara de Productores de leche Cuenca Oeste) indica que el mercado externo se presenta "muy firme, con excelentes precios y una logística complicada y costosa"; pero, en el mercado interno, "las ventas perdieron volumen y fluidez por la situación social y a pesar del control de precios".
Por otro lado, respecto a la producción, las condiciones de oferta de pasto, relevadas por TamboDem (el tambo demostrativo desarrollado por Caprolecoba que facilita la información pertinente para la producción primaria), son buenas. Pues, las lluvias en noviembre contribuyeron a la humedad de los suelos, a pesar de la Niña, con característica débil hasta el momento.
Sin embargo, el reporte trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para noviembre, diciembre y enero, prevé temperaturas, en una probabilidad del 45 al 50 %, mayores a las estimadas para la época y lluvias, también en un rango del 45 al 50 % de probabilidad, menores a las esperables. Esto señala que el clima acompañará la desaceleración de productividad con menor disponibilidad de alimentos, característicos del próximo periodo estacional.
Al respecto el informe de Caprolecoba señala: "Luego del pico de octubre la producción en la cuenca marcha hoy amesetada en la transición hacia la próxima baja estival". También indica que, no obstante este panorama positivo, "preocupa la suba de los costos en dólares y la incertidumbre política y macroeconómica en nuestro país".
Con ello, tenemos un buen panorama del sector aunque, como ya es característico de nuestro país, la persistencia de la crítica situación macroeconómica empuja negativamente el negocio lechero.
Así lo deja manifestado el documento de noviembre de la entidad: "La crónica inestabilidad política, económica e institucional, a la que se suma un fuerte intervencionismo sobre el comercio y una pesada carga tributaria, generan mucha incertidumbre, desconfianza e importantes sobrecostos, que recortan en los tambos competitividad, capacidad de inversión y posibilidades de crecer".
En tanto, los precios internacionales de la leche en polvo entera, principal producto de exportación, viene marcando valores positivos históricos, con un nuevo repunte en noviembre. Pero, según aprecia el OCLA, esto no se está reflejando de igual forma en las exportaciones argentinas. "Con lo cual, si esta última suba repercute en los precios de exportación de nuestros principales productos, el mercado externo continúa siendo atractivo, sobre todo en el final del año con muchos precios congelados en el mercado interno y con un consumo retraído debido al fuerte deterioro del poder adquisitivo de los ingresos medios de la población", explica el último informe de noviembre del Observatorio.
"Pero lamentablemente debemos mencionar los atenuantes que venimos resaltando (y que no nos cansamos de repetir), que a estos precios hay que detraerles los derechos de exportación (9,0 % para LPE, leche entera en polvo), agregarle reintegros fuertemente disminuidos y sobre todo, convertirlos a pesos por un tipo de cambio oficial que lleva varios meses con un fuerte retraso respecto de los índices inflacionarios", señaló el OCLA.