La caída que registró en los últimos años el consumo de vino fue muy importante, razón por lo cual,Martin Hinojosa, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV),propone revertir esta situación difundiendo nuevas propuestas con bebidas a base de vino,con menor graduación o sin alcohol, generar nuevo envases y canales de comercialización, como el ejemplo del caso del café descafeinado y de la cerveza sin alcohol.

En el masivo negocio de la sed, la vitivinicultura no llego al 3%, teniendo en cuenta que las competencias son las aguas saborizadas, la cerveza, las bebidas colas y hasta el mismísimo y tradicional mate, sumando un total de 33.000 millones de litros anuales.

Tenemos que acompañar los cambios, si hemos notado que cada vez hay menos tolerancia al alcohol debemos transitar por ese camino.

En relación al vino en lata, Hinojosa afirmó que "hay seis bodegas que ya lo están comercializando y nueve que han pedido autorización para hacerlo; hay que ser muy ágiles en la comercialización, más simples, menos desestructurados, hay que permitir el take away en las bodegas, como hicimos la prueba piloto en Río Negro, e impulsar el turismo vitivinícola".

Tenemos que acompañar los cambios, afirmo Hinojosa, si hemos notado que cada vez hay menos tolerancia al alcohol debemos transitar por ese camino.

En ese mismo sentido, se expresaron desde la Corporacion Vitivinicola Argentina(COVIAR) "que la lata le aporta diversidad al vino, por la oportunidad de llegar con una mayor variedad de productos a distintos y nuevos consumidores, practicidad, para abrir nuevas instancias de consumo, en especial para los blancos y rosados".

La lata es perfecta para consumir en lugares informales, como playas, parques, donde hoy en día el vino en botella no es oportuno; ofrece al vino una temperatura perfecta y es fácil de transportar, ya que es segura y no se rompe.

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