La primera relación que se hace cuando se menciona la palabra Cannabis es un cigarrillo y una adicción. Sin embargo, las aplicaciones ya conocidas de esta planta en distintos ámbitos de la economía trasciende a este uso más “popular”.

La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) cuenta con el Grupo de Estudio y Trabajo de Cannabis (GET Cannabis) el cual está integrado por médicos, bioquímicos y agrónomos, los cuales coinciden en que avanzar en la investigación sobre el cultivo beneficiará a la salud pública.

Ya se conocen al menos 46 aplicaciones terapéuticas.

“Desde la universidad pública y los organismos de ciencias podemos generar y difundir información confiable para toda la comunidad. Esto es esencial para una especie vegetal que se usa con fines medicinales. Estudiar el Cannabis es promover el derecho a la salud”, afirmó Daniel Sorlino, investigador de FAUBA y miembro del GET Cannabis.

Otro profesional que comparte esta perspectiva es el Dr. Carlos Magdalena, Jefe de Neufisiología y Epilepsia del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez. Destacó que ya se conocen al menos 46 aplicaciones terapéuticas y que “ayudan a tratar problemas neurológicos, psicológicos, dolores, insomnio, gastrointestinales y también mejora la calidad de vida de personas con cáncer, distrofia muscular o glaucoma”.

Reconocimiento de la ONU

La Comisión de Estupefacientes de la Organización de la Naciones Unidas (ONU) reconoció oficialmente este miércoles los beneficios terapéuticos del Cannabis. Esto también implicó que se decida retirar el cannabis y su resida de la Lista IV de la Convención sobre drogas de 1961, lo que significa que se reconoce la utilidad médica de esta planta.

Si bien la regulación depende de cada país, el paso dado por la ONU puede marcar el camino a seguir por una gran cantidad de países que se rigen por las recomendaciones de esta organización.

Experiencia Jujeña

Esta semana, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, presentó oficialmente el primer lote de producto nacional de laboratorio hecho en base a la planta de cannabis. El plus de este trabajo es que lo realiza la empresa estatal Cannava, la cual viene trabajando en cultivo e investigación desde hace más de dos años.

Según informó a la prensa el presidente de la empresa estatal, Gastón Morales, el producto presentado es el “ingrediente farmacéutico activo”. Este es el ingrediente principal que los laboratorios y empresas utilizarán para la fabricación de aceites y tinturas a base de los principios activos de la planta.

El gobernador se mostró muy feliz por la iniciativa, ya que la vislumbra como una gran oportunidad de generación de ingresos y fuentes de trabajo para la provincia y el país. “Los argentinos vamos a ser grandes productores de cannabis medicinal. Será como el vino”, afirmó Gerardo Morales.

La importancia y el interés que despierta la producción de cannabis quedó demostrada con la presencia en el acto en Jujuy, del gobernador de San Juan, Sergio Uñac, de Corrientes, Gustavo Valdés, y representantes del Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas.

Los número hablan por sí solos: para 2021 planean cultivar 35 hectáreas y alcanzar las 600 hectáreas a mediano plazo. Luego se proyecta fomentar a pequeños productores que cultiven la planta para vendérsela a la empresa Cannava. Todo esto implicaría la generación de más de 2.500 puestos de trabajo directos.

Gran variedad de productos

Las oportunidades de negocios que abre la producción de cannabis ya se muestra como potencialmente enorme. No sólo hay que tener en cuenta al aceite y sus aplicaciones médicas. La variedad de productos derivados abarca una gran cantidad de rubros.

Algunos de los productos que ya se comercializan en distintos países del mundo incluyen shampoo y productos para el cuidado capilar, sales de baño, aceites faciales, jabones, cremas para la piel, cremas antiinflamatorias, velas, chicles, caramelos, chocolates y hasta bebidas como cerveza y vino.

Otro beneficio derivado de esta planta es la fabricación de bioplásticos, que serían un reemplazo al plástico tradicional producido a partir del petróleo. Éstos son más baratos y biodegradables, lo que aportaría una solución a la contaminación plástica del planeta.

Según los cálculos, sólo en Estados Unidos, el año próximo, la producción de cannabis y sus derivados generaría ingresos por 40.000 millones de dólares y permitiría crear cientos de miles de empleos en toda la cadena de producción.

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