Cayó un 20% el valor del cerdo al productor
Lisandro Culasso, presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAAP) afirmó que el precio del kilo vivo de cerdo al productor cayó un 20% durante la cuarentena y promueve llevar a cabo un plan para liquidar el sobrestock.
Por Belén Benítez | 08-05-2020 10:05hs
El presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), Lisandro Culasso, aseguró que por las dificultades operativas que se presentaron desde el comienzo del aislamiento social obligatorio, se generó un exceso de oferta e impactó negativamente en los valores de la carne.
Según lo que detalló, la sobreoferta se generó por una serie de trabas en la operación: en principio por las "dos o tres semanas en la que se frenó por el miedo de los operarios en las industrias", luego por los "feriados que bajaron la capacidad de faena" y finalmente por el desarrollo actual de la actividad en el que "los frigoríficos trabajan con menos turnos".
Culasso afirmó que durante la cuarentena "el precio de kilo vivo de un cerdo de 120-130 kilos pagado al productor cayó un 20%, al pasar de $78 a $60-62". Los cortes que se vieron más afectados son los que se encuentran en "el cuarto trasero y delantero del animal" (usualmente utilizados para elaborar fiambre) pero los "cortes frescos, que se ofrecen en las carnicerías mantuvieron la demanda".
En relación a la caída de éstos cortes, el productor remarcó que hay "canales que se vieron afectados por la pandemia, como los restaurantes y caterings que influyeron en algunos cortes y los han hecho caer, como los que son para la industria del fiambre (...) que no tienen un el canal desarrollado para que salga como carne fresca, como pulpas de jamón o paleta".
Para subsanar la sobreoferta que deprime los valores para el productor, el Titular de AAPP, propuso llevar a cabo una iniciativa que viene siendo impulsada por varias cámaras del sector que apunta a "ofrecer cuartos traseros y delanteros del cerdo a menos de $155 por kilo al consumidor". La propuesta beneficiaría a tanto a los productores como consumidores, permitiendo que "el sobrestock temporal de carne de cerdo de calidad llegue a la mesa de la mayor cantidad de familias argentinas a precios accesibles"