Llenar la heladera y las alacenas no es una tarea simple para nadie, pero mucho menos para las personas que padecen de celiaquía. Los alimentos sin TACC, no solo cuestan el doble que los convencionales, sino que además es cada vez más difícil conseguirlos. En el programa oficial de precios cuidados hay solo tres artículos sin gluten, dos paquetes de fideos y unas galletas de arroz.

“Desde la asociación tenemos un mini banco de alimentos. Mucha gente durante la pandemia empeoró su condición económica por lo que la ayuda ya no es suficiente y no damos abasto”, contó a Ámbito Financiero, Mariana Holgado presidente de la Asociación Celíaca Argentina.

Además comentó que es necesario "que se regulen los precios de los productos aptos para celíacos. Es un pedido que venimos batallando hace años con la Secretaría de Comercio, pero que ahora se convierte en vital”.

Los precios de estos alimentos son muchos más alto debido a que tienen un tratamiento especial y los envases son mucho más caros. Además, los precios están muy distorsionados, por ejemplo: un paquete de harina de trigo cuesta en góndola cuesta $60 pesos promedio, mientras que una pre mezcla que reemplaza a la harina cuesta $400 pesos en algunos lugares y se puede conseguir esa misma pre mezcla en $200.

El Gobierno les otorga hoy una tarjeta a las familias sin obra social con miembros celíacos de $400 por mes, la promesa está que esa suma ascienda a $2500.

La celiaquía es una enfermedad crónica intestinal caracterizada por la intolerancia permanente al gluten, en la Argentina hay aproximadamente 400 mil personas que padecen esta enfermedad y hoy reclaman al Gobierno que intervenga en el fuerte abuso en los precios.

“El Gobierno les otorga hoy una tarjeta a las familias sin obra social con miembros celíacos de $400 por mes, la promesa está que esa suma ascienda a $2500”, agregó Holgado. Mientras que las obras sociales y prepagas están obligadas legalmente a brindar una cobertura mensual en concepto de productos libres de gluten, aunque el monto es insignificante, “la cobertura fue actualizada hace más de un año a $900”.

“Hay algunos proyectos que buscan beneficios impositivos para las empresas que fabrican estos productos o reducción de IVA, pero nosotros no estamos de acuerdo porque no es garantía que eso se traduzca en una rebaja para los consumidores, sino que aumentará la ganancia de las empresas. Creemos que la solución rápida es el canal de venta directa y buscamos ese camino”, finalizó Mariana Holgado.

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Fuente: Ámbito Financiero