La crisis alimentaria impulsa una búsqueda por proteínas que agrega semana a semana a los platos una variedad de alimentos que siempre el occidente miró con recelo: tanto langostas para hacer manteca hiperproteica como cobayos como una variante del pollo o la carne vacuna. Ahora, la harina de gusanos también se posiciona como un ingrediente para el futuro.

Se trata de una especie de gusano denominado "amarillo de la harina" y las evidencias que se tienen hasta el momento resultan prometedoras como una fuente alternativa de proteínas. Su consumo, superando el factor asco, sería tanto entero como convertido en harina para acompañar otras comidas.

El consumo de estos gusanos ya cuenta con el aval de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA).

El consumo de estos gusanos ya cuenta con el aval de la Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea (EFSA) que emitió una publicación científica afirmando que, luego de realizar evaluaciones de nutrición, toxicología, química y microbiología, estos gusanos son inocuos para los humanos y pueden incorporarse a los menús sin consecuencias, ratificando éste tipo de consumo que ya forma parte milenariamente de la gastronomía de varios países del mundo, especialmente asiáticos.

El científico y químico de alimentos de la EFSA, Ermolaos Ververis, afirmó que "los insectos pueden tener un alto contenido de proteínas, aunque los niveles reales de proteínas pueden sobreestimarse cuando está presente la sustancia quitina, un componente importante del exoesqueleto de los insectos".

Reconociendo que no todos los insectos son aptos para el consumo, el proceso de aprobación de éstos implicó también analizar las potenciales compuestos alérgenos y alárgenos que puedan generar alguna reacción en ciertos individuos.

Tomará tiempo, por su puesto, hasta que los insectos puedan ser populares en la alimentación del occidente, sin embargo, seguramente su inclusión en la gastronomía está respaldada tanto en los beneficios ambientales y económicos como así también en los altos niveles de proteína.

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