En Colonia Yapeyú, Oberá, provincia de Misiones, se encuentran los Kononchuk, unos pequeños agricultores que gracias a la incorporación de técnicas difundidas por el Servicio de Extensión Yerbatero del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el Ministerio del Agro y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) lograron aumentar en 10 mil kilos la cantidad de hoja verde cosechada este año.

En este sentido, su producción, que se realiza de manera cooperativa y agroecológica, cuenta con plantaciones nuevas y viejas de yerba en 3,5 hectáreas en las que se manejan muy bien con la cosecha de rama madura y el suelo gracias a la mezcla de cubiertas verdes de nabo forrajero, vicia, raigrás y avena, que cubre el 90 % de la superficie.

Al respecto, el técnico del INYM que presta servicios en el lugar, Pablo Herrera, explicó que la cubierta verde es un cultivo más, ya que se la debe fertilizar y realizar un mantenimiento anual para evitar que se convierta en una competencia de la yerba mate.

De este modo, gracias a la cosecha de rama madura y suelo protegido con cubiertas verdes se logra incrementar la cantidad de hojas en las plantas.Es decir, cuando el promedio de cosecha ronda los 23 mil kilos de hoja verde en las 3,5 hectáreas, por medio de esta técnica se estima que se alcanzarán 10 mil kilos más.

La chacra también es un ejemplo a seguir en lo que respecta a la organización del trabajo entre los integrantes de la familia quienes “son apasionados de la chacra”. Así, el padre Carlos Eugenio y el hijo Lucas tienen a cargo la actividad del té y yerba mate, la cría de aves y cerdos, la madre Catalina Yarmusco y el hijo Sebastián trabajan en la fábrica de chorizos ahumados y parrilleros, y en la atención de los animales, que son comercializados en un negocio y en la feria franca. A la vez, los cuatro integrantes se encargan de transformar los residuos de las camas en compostados e incorporarlos a la huerta y al yerbal.

Sin embargo, las actividades agrarias de la familia no quedan solo en la chacra, sino que la hija Karina es profesora de Biología en el instituto de Educación Agropecuaria 13, y el nieto Sebastián estudia la carrera de Ciencias Veterinarias en Corrientes. Mientras que, la esposa de Lucas, Juliana Wdowiak, forma parte de la Cooperativa Agrícola Yapeyú Limitada, donde entregan la yerba cosechada anualmente.

Por último y no menos importante, siempre están dispuestos a aprender nuevas técnicas y ayudar a sus vecinos a multiplicar yerbales productivos, donando materiales, entre otras cosas.

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