Según el último informe de la Administración General de Aduanas de China, las importaciones de carne por parte del país asiático aumentaron interanualmente un 60,4%, promediando volúmenes récord según Rabobank y posicionando al país como el principal consumidor de proteína a nivel mundial.

Pese a las sucesivas restricciones que impuso China para impedir el ingreso de productos que tengan rastros de COVID-19 en su empaque y las demoras que éstas implicaron en el normal flujo comercial, las importaciones de carne totalizaron unas 9,91 millones de toneladas durante el 2020.

Durante la segunda parte del año, principalmente afectado por las exigentes pruebas para detectar covid, el crecimiento de las importaciones fue considerable: durante diciembre se alcanzaron unas 964 mil toneladas, un 24% más sobre los niveles importados durante noviembre. Este aumento, fue principalmente fundamentado por las preparaciones para el Año Nuevo que China celebrará en febrero.

Sin perjuicio de los buenos niveles de importaciones del 2020, analistas del banco holandés Rabobank aseguran que la recuperación de la producción doméstica de carne de cerdo impactará desfavorablemente a las importaciones, que pudieran sufrir una contracción del 30% a finales del año.

En relación a los valores, por el exceso de oferta, China pudo manejar precios relativamente bajos en relación a años anteriores. Las importaciones totales de carne por parte del país asiático según Statista superaron los 15 mil millones de dólares durante el primer semestre del 2020. Y, durante noviembre del 2020, las importaciones de productos cárnicos de origen animal a China ascendieron aproximadamente a los 2.310 millones de dólares estadounidenses.

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