Los números que proporciona el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) indican que China representa el 40% de la demanda mundial de carne de cerdo, el 30% de la demanda mundial de carne vacuna y 10% en carne aviar.

El impacto de la Peste Porcina Africana (PPA) hizo que China perdiera, en dos años, un tercio de su producción de carne de cerdo, generando un bache de oferta que cambió por completo la matriz mundial de comercio. En 2018, producía 54 millones toneladas de carne porcina, consumía 55,3 millones e importaba 1,5 millón de toneladas. Dos años más tarde, su producción caía a 36 millones de toneladas, y el consumo tocaba un piso de 44,5 millones, puesto que la importación solo logró abastecer 3,8 millones de toneladas adicionales, alcanzando un máximo de 5,3 millones de toneladas importadas en 2020.

Este año China ha logrado revertir esta caída en su stock alcanzando un crecimiento del 36 por ciento solo en el tercer trimestre, lo que llevó la situación a su polo opuesto, es decir, sobreoferta de carne y caída de los valores de la hacienda. Según fuentes del mercado, hoy los animales valen la mitad que su valor de equilibrio, por lo que se estima una pérdida de 190 dólares por cabeza terminada.

De todas formas, esta recuperación está teniendo nuevos problemas y contradicciones ya que brotes de PPA generaron pánico en los productores que iniciaron una ola de ventas anticipadas que derrumbaron los precios y complicaron nuevamente la recuperación del stock. El USDA consideró que esta dinámica de liquidación anticipada llevará a una disminución en la producción de carne de cerdo, generando nuevamente una necesidad de importación.

En este contexto, el mercado de carne vacuna ha comenzado a jugar un rol cada vez más importante. Según el USDA, para 2021 China importaría 3 millones de toneladas de carne vacuna, es decir más del doble de lo importado 3 años atrás. En tanto que para 2022, su necesidad de importaciones aumentaría a unos 3,250 millones. Si estas cifras se concretan 2022 marcaría el octavo año consecutivo de crecimiento en sus importaciones.

Desde el mercado calculan el crecimiento del consumo de carne vacuna en un 5 por ciento anual. Sin embargo, desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos aseguran que los principales proveedores, Brasil, Australia y Argentina, no podrán cubrir las necesidades del gigante asiático. Se estima que el aumento de la producción podría llegar a las 170 mil toneladas, mientras que China demandaría unas 250 mil. Esto indicaría que otro jugadores podrían ingresar como proveedores de carne vacuna, a menos que estos tres países logren estimular su producción e incrementar lo destinado al mercado internacional.

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