Hugo Borrel, propietario del frigorífico ArreBeef, anunció finalmente este viernes el cierre de la fábrica bajo su conducción. La planta ubicada en la localidad bonaerense de Pérez Millán (Ramallo) "no va a trabajar más" por decisión de Borrel quien, pese a haber recibido llamadas del gobernador Axel Kicillof, el intendente de Ramallo y sindicatos para que revierta su decisión, aseguró que el cierre es definitivo.

Según el propietario del frigorífico, al ser una empresa netamente exportadora se les hizo complicado "competir si las cuestiones macroeconómicas y diferentes contextos para poder participar en mercados que son muy exigentes".

Si bien la preocupación de Borrel es "qué hacer con la carne que tiene colgada y la hacienda que se está muriendo de hambre en los corrales", los más de 1000 trabajadores están atravesando una importante crisis que dio paso a una protesta.

Luego de que el Borrel anuncie que el punto final de la trayectoria de la planta ArreBeef, tercera empresa más importante del sector, los operarios de la planta comenzaron a reclamar en defensa de su trabajo. Por eso, desde el viernes 26 a la tarde tomaron las instalaciones de la fábrica con la esperanza de evitar desvinculaciones y la perdida de su medio de vida. Se espera que la justicia ordene en estos días la liberación de la producción de la empresa por pedido expreso del dueño, pero la toma de la planta sigue pese a que por conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo deberían haberla desocupado.

Desde el entorno de los trabajadores, aseguraron que "ante la falta de diálogo, el cansancio por parte de la patronal y el abandono del sindicato, que no se sabe para qué lado patea, se decidió hacer una permanencia pacífica en la planta".

La raíz del conflicto sería, de acuerdo a El Cronista, que los empleados de la empresa perciben una remuneración quincenal, que sería menor a la que se perciben en otras empresas y se estipula de acuerdo a un acuerdo entre la empresa y el sindicato, no según las paritarias.

Sin desistir, los trabajadores reclaman al Sindicato de Trabajadores de la Carne que negocien una suba salarial que sería efectiva "si no se concreta el cierre de la fábrica"; pero hasta tanto, los operarios han tomado la fábrica por tiempo indeterminado hasta obtener una respuesta favorable por parte la empresa.

Desafortunadamente, Borrel está firme con la decisión de cerrar la planta ya que "a partir de noviembre, empezó a haber un faltante importante de faena y los precios bajaron entre un 30% y un 40%". A su vez, la empresa también había sido afectada por las condiciones sanitarias, teniendo que cerrar temporalmente durante octubre por la detección de 50 casos positivos en planta.

Resta aún ir siguiendo los pasos de la empresa y la gremial pero se especula que podrían llegar un grupo de inversores brasileños interesados en la adquisición del frigorífico de trayectoria; sumando así a ArreBeef a la lista de empresas en el mercado de carnes impulsadas con capital brasileño junto con Marfrig (Quickfood) y el grupo Minerva (Swift).

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