El presidente del Consorcio de Exportadores ABC, Mario Ravettino, una de las figuras más conciliadoras con el Gobierno nacional, participó en la reunión con Alberto Fernández en la que fueron informados, de primera mano, acerca de la suspensión de las exportaciones de carne vacuna durante 30 días. Pese a estar en contra de la medida, Ravettino brindó detalles acerca de la conversación y dejó a la vista una multiplicidad de coincidencias en la postura con el Gobierno, evitando lecturas polarizadas y demostrando una intención de resolver la problemática cuanto antes.

Con mucha controversia de por medio, Ravettino es uno de los pocos referentes del sector que dialoga fluidamente con las cúpulas del Gobierno, lo que lo pone en una posición intrincada en el escenario ganadero: son muchos los integrantes de la cadena que denuncian una cierta "exclusividad" por parte del Consorcio para la toma de decisiones y recepción de información. No obstante, el referente, lejos de capitalizar ese privilegio para beneficio propio, mantiene las conversaciones tensas que la agenda del sector impone y expresa, con cintura, su voluntad frente al Gobierno.

En este sentido y contrario a las posiciones que tomaron los integrantes de la Mesa de Enlace y otros referentes del sector, Ravettino expresó su oposición a la restricción de exportaciones sin dejar de denunciar la existencia de operadores informales e irregularidades en las exportaciones.

El Presidente del Consorcio Exportador profundizó acerca de la reunión a la que asistió el lunes a las cinco de la tarde en Casa de Gobierno cuyo objetivo no fue precisado a la hora de recibir la convocatoria. Ravettino esperaba tratar temas relacionados al acuerdo de precios, a la agenda, entre otros pero, por el contrario, recibió el anuncio de la suspensión de las exportaciones.

En este momento "se deben tomar medidas para destrabar las principales problemáticas alrededor de las exportaciones", haciendo referencia a un fenómeno hartamente denunciado por el Consorcio: la informalidad en la cadena de ganado y carne, específicamente relacionada con la exportación.

Según sus dichos, la reunión se dio en buen término y el Presidente, Alberto Fernández, expresó su desacuerdo personal con la medida a la vez que afirmó que se trataba de "la única alternativa para tratar de moderar la disparada inusual de precios en la carne" que aumentó un 4,5% durante el mes de mayo.

Ravettino recibió la medida inicialmente con sorpresa, que luego devino en un optimismo forzado depositado en la esperanza de "revertir la situación" y disminuir el plazo de 30 días de cierre. En este sentido, el exportador destacó que en este momento "se deben tomar medidas para destrabar las principales problemáticas alrededor de las exportaciones", haciendo referencia a un fenómeno hartamente denunciado por el Consorcio: la informalidad en la cadena de ganado y carne, específicamente relacionada con la exportación.

En relación al tema de la informalidad, Ravettino declaró que hay operadores que trabajan con un nivel de subfacturación que deben corregir. Esa subfacturación genera "una falta de ingreso de divisas al país" y da inicio a un círculo vicioso en el cual ese ingreso de dinero se termina por dar "dentro de un canal informal, fijando un precio ficticio en la compra de hacienda que indudablemente influye en incrementos que no son la realidad del negocio".

Son estos comportamientos irregulares los que para Ravettino "atentan contra la exportación en general y dan espacio a este tipo de medidas".

"Todos queremos un negocio rentable y todos merecemos un negocio rentable, pero no se puede caer en tener un negocio ficticio" expresó el Presidente del Consorcio Exportador con mucha sinceridad, dándole la derecha a Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, quien defendió la medida del Gobierno y denunció "comportamientos especulativos, presencia de frigoríficos que no liquidan ni declaran exportaciones e incurren en la evasión fiscal ".

Son estos comportamientos irregulares los que para Ravettino "atentan contra la exportación en general y dan espacio a este tipo de medidas", ante ello, instó a "trabajar en mayores controles". Controlar la subfacturación serviría, según lo dicho por el referente en Canal Rural, para poder realmente poner un alivio a los precios y desacoplar en cierta medida los precios internacionales de los locales.

El trabajo alrededor de la desarticulación de la informalidad en las exportaciones, al que hace referencia Ravettino, necesita ponerse en práctica "cuanto antes" ya que, si bien recientemente se publicaron en el Boletín Oficial medidas en relación al precio de referencia y a los requisitos en términos de presentación de documentación para exportar, "todavía no fueron implementadas".

Crítico en cuanto a los precios de referencia, el Presidente del Consorcio Exportador aseguró que la referencia "fijada está entre un 30% y un 35% por debajo de los valores del mercado" y " debería actualizarse al menos dos veces por mes ya que se trata de un mercado dinámico".

En este mismo sentido, Ravettino se refirió a los requisitos que se le solicitaron a los operadores para generar una cierta igualdad entre todos los exportadores, que de momento "no se están cumpliendo". Y agregó, determinante, que "quien quiera exportar carnes, tiene que cumplir con una serie de requisitos y debe estar a la altura del negocio que se está realizando como todos los países del mundo".

Respondiendo un amplio abanico de cuestiones que complejizan el panorama exportador, Ravettino se explayó acerca de la afirmación de Alberto Fernández, en Radio 10, sobre la venta de carne para exportación en el mercado de Liniers. El primer mandatario aseguró que la venta en Liniers de este tipo de carnes "tergiversa todos los precios en el mercado interno", a lo que Ravettino respondió que por normativa sanitaria no se comercializa carne para Estados Unidos o para Unión Europea pero si la vaca que se destina China.

Esto último sucede, de acuerdo a lo que detalló el exportador, "por una interpretación que hicieron del protocolo chino" que precisa que los animales pueden pasar por mercados concentradores en tanto tengan la separación necesaria y cumplan con los requisitos sanitarios, pero no es un hecho que se realice universalmente ya que "los mercados compradores rechazan de manera categórica hacienda proveniente de mercados concentrados".

De cara un futuro incierto por la suspensión de las exportaciones, Ravettino afirmó que seguramente aquellas plantas que tengan un alto porcentaje de su negocio dedicado a la exportación, cesarán su actividad. Esto fue expresado como un factor de "gran preocupación" para Ravettino, quien destacó que en este momento están haciendo un esfuerzo para "destrabar la mercadería que las empresas tienen en stock, la que están en viaje en este momento, los permisos pendientes, entre otras ".

"Tengo que ser optimista por la enorme responsabilidad y representatividad que tengo, debo agotar todos los esfuerzos" dijo el exportador y precisó que en la intimidad de las reuniones con la mesa de ganado y carnes intentó poner paños fríos a la situación e instó a los presentes a "no dejarse llevar por las pasiones ni cortar el canal de diálogo ya que es lo único que queda para revertir la situación".

Ravettino aseguró que desde el sector "se puede descomprimir la presión en los precios si se transparenta el mercado y funciona con mayor normalidad".

Al ser uno de los pocos que formó parte de la reunión del lunes, Ravettino declaró que se llevaron una consideración óptima del Presidente, ya que éste último insistió en que "no quería tomar esta medida pero debía hacer algo para evitar la suba de precios". A su vez, detalló que Fernández manifestó la total intención de que "la Argentina exporte", declaración que fue leída por los presentes como una prueba de buena voluntad que dista de lo percibido "en épocas anteriores" y producen un gran rechazo en todo el sector. Fernández habría dicho, según el exportador, que la medida "no le gustaba a nadie, en primer lugar a él, pero tenía la responsabilidad de trabajar para revertirla y para volver la normalidad lo antes posible".

Sin endulzarse por las declaraciones de Fernández, el Presidente del Consorcio Exportador afirmó que, con mucho respeto, manifestó su desacuerdo con la disposición y, a través de estadísticas y números, insistió acerca de lo inconducente de la medida y los efectos que generan este tipo de políticas en la ganadería argentina. Fernández, luego de escucharlo, le dijo que "conocía la historia y lo había vivido pero que no tenía alternativa " y sugirió los presentes "hacer lo que se tiene que hacer para que sea lo más corto posible".

Pese a coincidir con la mirada de gran parte del sector acerca del desacierto en la medida, Ravettino aseguró que desde el sector "se puede descomprimir la presión en los precios si se transparenta el mercado y funciona con mayor normalidad". No obstante, agregó que, desde su perspectiva, el ciudadano argentino "no consume carne por su poder adquisitivo que responde a un problema macroeconómico y que impide que el ciudadano argentino esté en condiciones de acompañar con su poder adquisitivo la inflación ", rechazando la relación entre las exportaciones y el consumo de carne.

Por último, el Presidente del Consorcio de Exportadores ABC precisó que la medida no sólo implica una pérdida en términos económicos en alrededor de 140/150 millones de dólares sino también en términos materiales: "Tener la planta cerrada un mes, los trabajadores en su casa, romper con los compromisos internacionales asumidos e informar a los clientes acerca de la determinación que se ha tomado" forman parte de los costos que derivan de la disposición anunciada el lunes, y ponen a toda la cadena "en una situación muy mala".

Para revertirlo cuanto antes, Ravettino confirmó que están manteniendo reuniones fluidas con el Gobierno y desde la Mesa de Carnes se está trabajando en la realización de propuestas para levantar la suspensión antes del plazo estipulado. A su vez, el referente recordó que se venía poniendo en práctica el programa de carne asequibles a través de los supermercados, pero "seguirán viendo qué se puede hacer para que no suba la carne y tratar de qué el presidente entienda el esfuerzo".

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