¿Cómo cuidar los frutales en invierno?
Desde el INTA brindaron una serie de recomendaciones para evitar las enfermedades en los frutales que afectan la calidad y el tamaño del fruto.
Por Natalia Marchesi | 10-06-2020 01:00hs
Especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) General Roca, provincia de Río Negro, realizaron una serie de recomendaciones para evitar enfermedades en los frutales en el final de la cosecha.
Lautaro Aguilar, técnico del INTA General Roca, Río Negro, explicó que es importante prestar atención a los síntomas que aparecen en el final de la cosecha, antes de la caída final de hoja, en el tiempo en que la planta se prepara para el reposo invernal. Se debe observar el cambio de color, caída prematura o achicamiento de la hoja, junto con algunas ramas secas, ya que pueden ser factores que indiquen una podredumbre radicular.
Todas las causas, que deterioran el vigor natural de la planta y su crecimiento normal, perjudican a la fotosíntesis, afectando la calidad y el tamaño tamaño del fruto. Para prevenirlo, el especialista recomendó ¨realizar una adecuada nivelación del cuadro de la plantación y, en el caso de que ya esté implantado y tenga varios años, acomodarlos con el uso de un rastrón o de un cuadrante¨. Además, es fundamental evitar la acumulación de agua y el encharcamiento del suelo.
Asimismo, es conveniente plantar siempre en bordo para tratar de que el agua no toque el cuello de la planta. Es importante evitar que la unión del injerto con la variedad se encuentre por debajo del bordo una vez plantado y luego del primer riego, al ser la vía de ingreso de la enfermedad.
De la misma manera, es indispensable evitar los excesos de fertilización nitrogenada que propicia la enfermedad, junto con conservar los desagües de la plantación limpios, sin malezas, profundos y conectados a un desagüe conector de la zona.
Finalmente, es de utilidad contar con freatimetros que ayudará a poder evaluar diariamente los niveles y la dinámica de las napas y sacar los frutos y troncos que hayan quedado en el suelo luego de la cosecha, ya que pueden ser un foco de infección.