¿Cómo será el regreso a la escuela?
En el caso de la provincia de Buenos Aires, los preparativos para la vuelta a las clases presenciales se organizarán a través de la construcción de modelos que se irán enriqueciendo y adecuando según las características del sistema educativo de cada región, localidad y establecimiento escolar.
Por Camila Correa | 09-07-2020 04:00hs
A casi cuatro meses del inicio del aislamiento social, la idea del regreso a la escuela comienza a verse como una posibilidad. Desde distintas áreas de la educación se está trabajando en reuniones con la comunidad educativa y con distintas autoridades para planear el retorno.
En el caso de la provincia de Buenos Aires, por sus distintas realidades geográficas y epidemiológicas, la vuelta a clases no será igual en todos sus partidos. Sin embargo, según el protocolo nacional, emitido la semana pasada por el Consejo Federal de Educación, se dispone de algunas pautas generales.
La posibilidad de regresar a las clases presenciales dependerá de la evolución de la circulación comunitaria de la COVID- 19 en cada lugar.
Para llevar adelante este proceso de planificación se ha creado un espacio de trabajo coordinado por la Subsecretaría de Educación y la Subsecretaría de Planeamiento Educativo, con la participación del Ministerio de Salud provincial y del equipo de expertos que asesora al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en lo relativo a la pandemia.
Las autoridades sanitarias irán acompañando este proceso ya que, la posibilidad de regresar a las clases presenciales dependerá de la evolución de la circulación comunitaria de la COVID- 19 en cada lugar.
Tendrán prioridad para el regreso presencial las zonas rurales, aquellas que se encuentran libres de coronavirus y los estudiantes con bajo acceso a herramientas tecnológicas.
Asimismo según protocolo nacional, tendrán prioridad para el regreso presencial las zonas rurales, aquellas que se encuentran libres de coronavirus y los estudiantes con bajo acceso a herramientas tecnológicas para continuar con sus estudios.
El protocolo habla de un distanciamiento de dos metros entre los presentes en las aulas (alumnos y docentes), que podrá reducirse hasta el metro y medio si se cumplen las medidas de prevención como el uso del tapaboca, el lavado de manos y la ventilación. Propone la conformación de grupos chicos, algo que implicará la división de cursos y la asistencia alternada a los establecimientos. Asimismo, indica que deben evitarse las reuniones de docentes y todo tipo de contacto como besos, abrazos o apretones de manos.
El Consejo Federal de Educación hace especial énfasis en el lavado de manos. Se proponen varias instancia de higienización: antes de salir de casa, al llegar a la escuela, antes y después de los recreos (si los hubiere), antes y después de comer y de ir al baño, y luego de haber tocado superficies como mostradores y pasamanos. También, luego toser, estornudar o limpiarse la nariz.
Además de la desinfección institucional habitual, se recomienda a los distintos grupos tomar medidas de desinfección de los espacios de estudio al inicio y al final de cada jornada. De hecho, se proveerá de kits de limpieza (frasco pulverizador para alcohol al 70% y papel para secado) a las aulas para el repaso frecuente de superficies. “Se recomienda realizar una limpieza periódica y frecuente de todas las instalaciones, especialmente en zonas de mayor contacto y circulación, con cada cambio de turno”, indica el Consejo.
Si se detecta un caso sospechoso o confirmado de coronavirus la escuela deberá cerrarse por un día para una desinfección exhaustiva. De confirmarse, los compañeros del positivo deberán cumplir con el aislamiento obligatorio de 14 días. No podrán ingresar a los establecimientos quienes estén con aislamiento obligatorio por contagio o presenten síntomas compatibles con el coronavirus.
En los casos de estudiantes con patologías preexistentes, que no puedan o no quieran asistir deberán contar con un docente tutor para la continuidad pedagógica.