Río Negro y Neuquén

Con alta demanda internacional y fuerte rentabilidad, los frutos secos se posicionan en Norpatagonia

El almendro es el fruto seco que menor superficie ocupa en la región, pero es el que más creció en ese tiempo en unas 250 hectáreas que representan un aumento del 416% desde el 2010.

Por Camila Correa | 05-12-2020 03:03hs

Los frutos secos, con altos niveles de rentabilidad, fuerte demanda del mercado  internacional e importante consumo local, generan un creciente interés por esta actividad en las regiones de Río Negro y Neuquén.

Con unas 2.850 hectáreas, los sistemas de producción de frutos secos se encuentran en un momento de expansión y consolidación. Según comunicó el Institutito Nacional  Tecnológico Agrario (INTA) de la zona de Valle Inferior, se trata de la zona de los  valles de los ríos Negro, Limay y Neuquén.

Entre los frutos que se menciona se hablan de almendros, avellanas, nogales, pero según indicó Darío Martín, especialista del área de fruticultura del INTA Valle Inferior, en la última década la superficie cultivada de estos frutos secos fue ganando terreno en la Norpatagonia, destacándose el almendro, como fruto seco que menor superficie ocupa en la región, pero es el que más creció en ese tiempo en unas 250 hectáreas que representan un aumento del 416% desde el 2010.

“Las plantaciones de almendros se focalizan en el Alto Valle de Río Negro, con 145 hectáreas, y otras 105 hectáreas en Neuquén”, precisó Martín y siguiendo con esa línea, en lo que respecta a la producción regional de almendros, el especialista señaló que se "comercializan en el mercado interno a un alto precio, dado que es el fruto seco más demandado en nuestro país".

Además, detalló que la variedad más plantada es la Guara que se caracteriza por su floración tardía, "aunque las nuevas plantaciones son de variedades nuevas con floración extra tardías como por ejemplo la Marinada, que es una de la más utilizadas", indicó el especialista.

Cabe destacar que uno de los factores a tener en cuenta en esta producción es el impacto que tienen las heladas primaverales en el cultivo del almendro, ya que representan significativas pérdidas productivas. Al respecto, desde el INTA  recomiendan utilizar sistemas activos de control de heladas y una elección de variedades de floración extra tardías que minimizan el riesgo de pérdidas productivas e implican una menor cantidad de defensas por temporada.

Según informaron desde el INTA Valle Inferior, recientemente se implantaron 3 variedades de almendros extra tardíos para ser evaluados en las condiciones agroclimáticas de la región.

El Nogal

El nogal, cerca de 1.910 hectáreas cultivadas, es el segundo cultivo con mayor aumento de superficies cultivadas, en la actualidad, con un crecimiento de 51.8% desde 2010 a la fecha.

Su producción se localiza en el Valle Inferior de Río Negro con unas 750 ha plantadas, seguidas por Valle Medio y Alto Valle del rio Negro – con 500 y 350 ha – y los valles neuquinos con 310 hectáreas.

Entre las variedades más cultivada, se destaca a la Chandler, que tiene buenos atributos productivos que garantizan mayor rendimiento y calidad de fruto, aunque presentan algunas condicionantes ante la ocurrencia de heladas tardías y pérdidas productivas por bacteriosis y carpocapsa que inciden de manera diferente según la zona y el año. A pesar de esto, esta variedad alcanza altos rendimientos que oscilan entre los 4.000 y 5.000 kg/hectárea y nueces de excelente calidad.

El destino principal de las nueces es el consumo interno y, en menor medida, el mercado externo. Sin embargo, los volúmenes exportados en los últimos años muestran una tendencia creciente: “Surgieron nuevos actores como productores y empresas que incursionaron en diferentes mercados internacionales, y hasta se concretaron exportaciones conjuntas entre productores de los diferentes valles”, señaló Martín.

 

Avellanas

En el caso del avellano, el incremento de la zona cultivada alcanzó un 29% con 690 hectáreas que en su mayoría se localizan en el Valle Inferior, lo que la convierte en la principal zona productora de avellanas del país.

La variedad más cultivada es la Tonda di Giffoni que cuenta con muy buenos atributos para la industria, y la segunda es la variedad Barcelona cuyo fruto es más apto para el consumo de mesa. La exportación de este fruto, es a través de la empresa "Ferrero Corilicola" instalada en Valle Inferior, que compra y exporta la producción propia y de terceros. Se venden principalmente a Italia y Chile y en 2019 productores provinciales formaron parte de una experiencia regional que envió productos a Dubai.

En relación al  mercado interno, "en los últimos años hubo una mayor demanda debido al aumento del consumo y a una mayor preferencia por la producción local respecto de las avellanas importadas de origen español o turco que son menor tamaño", explicó el especialista del INTA.

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