La batata, también conocida como camote, boniato o papa dulce es considerada un “superalimento” y, como consecuencia de esta buena campaña de “marketing”, está cada vez más presente en la cocinas de todo el mundo. Su auge, asociado a este nuevo calificativo, ocasionó que el cultivo originario de América Central y del Sur sea hoy una de las verduras más buscadas, no solo por su versatilidad a la hora de cocinarla sino también por su extenso listado de propiedades y nutrientes que aporta de manera natural.

Con el objetivo de mejorar la producción y aumentar el potencial de exportación de la batata de Formosa, el INTA El Colorado y la empresa Barfoots trabajaron durante un año en el marco de un convenio para incrementar la calidad y rendimiento del cultivo que arrojó resultados muy positivos, habiendo logrado el primer envío de dos containers a Inglaterra el pasado mes de septiembre.

Con una puntuación del producto de 82/100, el embarque hacia el Reino Unido fue el corolario del abordaje que el INTA realizó sobre una problemática territorial. El cultivo era afectado por una virosis para cual, luego de un período de investigación, la Estación Experimental de El Colorado desarrolló tecnología para su control y manejo.

Los resultados de la tecnología implementada no sólo permitieron mejorar el cultivo de batata para su comercialización en el exterior sino también afianzar su adopción a nivel regional y nacional.

De acuerdo a lo explicado por el INTA, el equipo de Cultivos intensivos de El Colorado, encabezado por la Ms.Sc. Rosa Elena Hoyos, desarrolló a estrategias basadas en la “remoción de cultivos enfermos e implementación de núcleos semilleros en las principales zonas de producción de batata en la provincia de Formosa”. Además, acompañaron esta acción con la instalación de módulos de multiplicación de batata con sanidad controlada y diseñaron una metodología para la producción rápida de guías como base del cultivo de acuerdo a las condiciones y estructura de los productores del sector. “A través de estos sistemas de multiplicación agámica se validó agronómica y comercialmente las variedades saneadas y priorizadas por los productores, que fortalecieron ferias y circuitos cortos”, indicaron.

Los resultados de la tecnología implementada no sólo permitieron mejorar el cultivo de batata para su comercialización en el exterior sino también afianzar su adopción a nivel regional y nacional. Por lo tanto, esta hortaliza rica en vitaminas y minerales, fitoquímicos con propiedades antiinflamatorias y que promueven un correcto funcionamiento del organismo; fuente de vitamina C y vitaminas del grupo B, y minerales como manganeso, cobre, calcio, potasio y fósforo logró, gracias a los profesionales del INTA, aumentar la calidad de su oferta tanto para el consumo nacional como internacional.

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