Días pasados se suscribió un convenio entre el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha), por el cual estas instituciones se comprometen a construir viviendas para que los tareferos puedan habitar mientras dure la zafra.

Esta iniciativa  comprende un trabajo en conjunto para un hecho sin precedentes en la provincia, ya que los pequeños y medianos productores son parte de este proyecto. En sus propiedades serán construidas estas viviendas, de acuerdo a la cantidad de hectáreas de cultivo que tengan, cantidad de trabajadores registrados y una determinada cantidad de hoja verde entregada durante los últimos dos años,informaron desde ambos organismos.

El costo de estas unidades correrá a cargo del dueño del yerbal y, en un plazo de 10 años, lo saldará con el  Iprodha a través de los secaderos, que retendrán hasta el 10 por ciento del monto que le corresponde por el total de la entrega de hoja verde.

Las  viviendas contarán  con todos los servicios: agua, energía y sanitarios. “De esta manera, los tareferos podrán almorzar, resguardarse de las inclemencias climáticas y descansar, además de organizar su jornada laboral con eficiencia”, informó Rubén Alvez, representante del sector tarefero en el directorio del INYM. “Es inédito, no hay antecedentes, es la primera vez en la historia de la yerba mate que las instituciones se ocupan de brindar una estructura edilicia, con todos los servicios”, continuó.

El representante de los tareferos recordó cómo es una jornada laboral en la tarefa: “Trabajan a destajo, su ganancia es según la cantidad de kilos de hoja verde que cosechan. Llegan muy temprano al yerbal y ahí se quedan hasta el mediodía, que es cuando el sol obliga a buscar refugio y entonces vuelven a sus hogares. Si tienen una vivienda cerca, con agua, sanitarios y espacio para almorzar, pueden distribuir mejor las horas de trabajo, hacer pausas para alimentarse, descansar o atender cualquier otra necesidad”.

Desde el INYM se busca brindar herramientas para perfeccionar a todo el sector que se origina en la zafra y continúa hasta el empaquetado, cuidando a los trabajadores y al consumidor. En tal sentido, Juan José Szychowski, Presidente de la institución yerbatera destacó que, “con el tarefero comienza el recorrido de la yerba que llega a las góndolas y ese primer paso, el de la cosecha, tiene que contar con buenas condiciones de trabajo”.

Por su parte, Santiago Ros,  presidente del Iprodha resaltó la importancia que tiene trabajar junto al INYM, porque “cuenta con la información tanto de productores como de secaderos”. En tal sentido, Jonás Petterson, director por la Producción en el INYM, señaló que,  “lo que queremos, es garantizar que el trabajador temporal tenga un lugar digno donde pueda atender sus necesidades y resguardarse; este sector de la cadena tiene que ir mejorando a la par que van creciendo todos los eslabones de la actividad”, finalizó.

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