La unidad, creada en el ámbito de la Dirección de Estadísticas Públicas y Relaciones Institucionales del INV, tendrá a su cargo la ejecución del programa y estará a cargo de un coordinador general, que será responsable de la administración del proyecto.

Entre otras tareas deberá establecer los planes y las acciones apropiadas para cumplir con los objetivos del programa, así como realizar el seguimiento de los plazos, realizar los contratos y adquisiciones necesarias, gestionar los desembolsos de los fondos y registrar sus movimientos; y asegurarse que los mismos se utilicen eficientemente.

La iniciativa, cuyo objetivo es incrementar la adopción de tecnologías y mejorar la eficiencia hídrica de los pequeños y medianos productores vitícolas, se encuentra financiada por un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 40 millones de dólares, a los que hay que sumar un aporte del Estado Nacional de 10 millones de dólares.

De esta forma, se busca contribuir a la sustentabilidad social, económica y ambiental de la vitivinicultura argentina, apuntando a incrementar la capacidad de comercialización de pequeños y medianos establecimientos vitivinícolas.

Además, se apunta a fomentar la participación de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en la cadena vitivinícola, en especial las lideradas por jóvenes y mujeres.

Entre los beneficiarios directos del programa se encuentran 1.860 pequeños y medianos productores vitícolas, 250 pequeños y medianos establecimientos vitivinícolas y 300 mipymes de servicios rurales, de los cuales 120 son lideradas por mujeres y 180 por jóvenes.

Indirectamente también impactará de forma favorable en 18.000 beneficiarios, entre proveedores de paquetes tecnológicos, insumos, servicios y logística vinculados con los pequeños y medianos productores y establecimientos vitivinícolas.

Fuente: TÉLAM