Crisis en lechería con un precio al productor estancado
El último reporte del Semáforo de Economías Regionales de Coninagro indicó que el sector de lechería presenta 'signos de crisis'. La razón principal, a la que atribuye la entidad este diagnóstico, es el estancamiento del precio, el cual no parece encontrar recomposición en el corto plazo dentro del panorama de la crisis pándemica.
Por Valeria Pirotta | 07-09-2020 09:00hs
El último reporte mensual del área de Economía de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), denominado Semáforo de Economías Regionales, indicó que el sector de lechería presenta "signos de crisis".
La razón principal, a la que atribuye la entidad este diagnóstico, es el estancamiento del precio. Al respecto, el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Daniel Kindebaluc, expresó que el panorama crítico es "básicamente porque el precio que recibe el productor está estancado prácticamente desde que comenzó el año". Y agregó: "Puede haber habido una suba del seis o siete por ciento, pero los costos están dolarizados y han subido mucho más, ya sean los insumos para el tambo como así también el alimento para las vacas, por ejemplo el maíz que también subió en dólares".
Respecto a los insumos, cabe señalar que el déficit de lluvias en los últimos meses impactan en la alimentación del ganado, sumándose a la presión impositiva y los costos en dólares, como factores que afectan al sector lácteo. Además, la sequía no solo influye en lo inmediato sino que las reservas hídricas en las capas del suelo son menores y complica la capacidad de producción futura de pasturas naturales como de la forrajera.
El hecho de no ver signos positivos de la economía argentina, afecta a aquellas actividades que dependen mayormente del consumo local.
Por otro lado, el Área de Economía de Coninagro, señaló que “el hecho de no ver signos positivos de la economía argentina, afecta a aquellas actividades que dependen mayormente del consumo local”. Y advirtió sobre el impacto negativo de la sequía en los diferentes rubros de la producción.
La Confederación afirma que "este escenario en donde el precio al productor está estancado y el costo de alimentación de animales es cada vez más alto, lleva a una situación de microdevaluación diaria".
Por otro lado, se acerca la primavera y el sector lácteo se alerta sobre los márgenes de sobreproducción estacionaria. La producción de leche se incrementa en los meses correspondientes a dicha estación del año, en un año marcado por la crisis por el coronavirus y una proyección de aumento productivo.
Sobre esto, Kindebaluc expresó: "Las expectativas de recomposición del precio son bastante escasas por lo que se viene dando en el mercado internacional, que está quieto y con precios estables que están por debajo de los 3 mil dólares. Esto se suma al consumo interno que está alicaído por la situación pandémica, y al factor de que por cuestiones estacionales la producción aumenta en épocas de primavera, inclusive desde agosto, septiembre, octubre y noviembre, donde hay picos de producción, hace prever una situación complicada para colocar ese excedente de producción”.
En julio, la producción argentina fue de 965,4 millones de litros, lo cual implica un importante crecimiento sobre 2019, a razón de un 8% más.
Respecto al aumento de la producción de leche, Caprolecoba (Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste) indicó que en julio, la producción argentina fue de 965,4 millones de litros, lo cual implica un importante crecimiento sobre 2019, a razón de un 8% más. En cuanto a los primeros siete mese (de enero a julio de 2020) el incremento fue de un 9%, lo cual, según la entidad proyectaría "un posible plus de alrededor del 5% en la producción anual".
No obstante, la Cámara de la Cuenca Oeste señala que, en el mercado interno, "parece haber cambiado más el hábito, que caído el consumo". Por lo que, "la primavera que se veía dramática en marzo y ventajosa en julio, hoy se ve exigente, pero manejable. Es la oportunidad para retomar las subas graduales que los tambos necesitan y piden a la industria", manifestó la entidad.
Aunque, también dependerá del clima, de los precios que estancados vienen socabando la rentabilidad de los tambos, y de los factores que se concreten y ayuden a la reactivación económica postpandemia, no solo en el país sino también en el resto del mundo.