Crítico panorama en lechería
El panorama en el sector lácteo se presenta complejo, a pesar del incremento productivo, el consumo interno es bajo y en decrecimiento debido a la pandemia, los precios se retrasan a causa de la inflación y el tipo de cambio, todo lo cual afecta la rentabilidad productiva.
Por Valeria Pirotta | 11-06-2020 05:23hs
Según el informe mensual de Caprolecoba (Cámara de Productores de la Cuenca Oeste) la producción lechera cerró el primer cuatrimestre del año con un incremento de 8% sobre el de 2019 en litros/día.
No obstante, la crisis por la pandemia, las consecuencias del aislamiento, y las limitaciones del propio sector que continúa reclamando un mayor compromiso de parte del Gobierno nacional, hacen que la situación en la lechería no sea tan auspiciosa.
Por eso, el informe de Caprolecoba plantea que de abril a mayo la industria lechera reaccionó incrementando la elaboración de productos básicos, es decir, aquellos mayormente demandados como la leche fluída, el queso cremoso y el dulce de leche, con el objeto de paliar los efectos de la crisis sobre las ventas. De esta manera, "priorizó el volumen sobre el margen, logró vender bien y evitó formar stocks". Pero el tambo, debió aportar además "su cuota de sacrificio, y el productor volvió a ver relegado su precio respecto de inflación y dólar".
Va a ser difícil colocar la producción en el mercado interno, con lo cual vamos a tener una demanda retraída con precios bajos.
Cabe recordar. que la cuarentena trajo aparejada cambios en los hábitos de consumocentrándose en las compras familiares con intención de almacenamiento y ajustando el gasto hacia productos básicos principalmente y dejando de lado aquellos de mayor precio. Además, estos nuevos patrones de comportamiento del mercado interno dejó fuera de circuito al segmento Ho.Re.Ca. (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) creciendo del consumo doméstico.
El panorama que se viene analizando tanto desde entidades destinadas a su estudio, como desde aquellas que agrupan a productores y pymes, es complicado, porque a pesar del incremento productivo, el consumo interno es bajo y en decrecimiento debido a la pandemia, los precios van quedando "retrasados respecto a la inflación y al tipo de cambio, todo lo cual afecta como indica la rentabilidad de los tamberos", así lo expresó Apymel esta semana.
Al respecto, Jorge Giraudo, director ejecutivo de OCLA (Observatorio de la Cadena Láctea Argentina) afirmó en diálogo con Canal Rural que: "lamentablemente a nadie se le ocurre pensar en una situación económica argentina que vaya a mejorar. La salida de la cuarentena seguramente nos va a encontrar con menores ingresos para el sector consumidor: va a ser difícil colocar la producción en el mercado interno, con lo cual vamos a tener una demanda retraída con precios bajos".
La lechería argentina está estancada hace 20 años.
Por su parte, según el citado texto de Apymel, Raúl Catta, de la Asociación de Productores de Leche (APL), explicó: "la lechería argentina está estancada hace 20 años y sin ningún camino claro hacia adelante", y agregó que se ha "achicado sensiblemente el rodeo".
Por otro lado, la entidad que agrupa a pymes lácteas explica la situación de las mismas, y manifiesta que a partir de la cuarentena alrededor del 60% de las industrias producen menos leche. Respecto a las ventas, el documento de la entidad demuestra que un 50% de las empresas perdieron más del 30% de la facturación.
En diálogo con TN.com.ar, Ruben Bonafina, gerente Apymel, explicó que la situación de las pymes lácteas en el contexto actual continúa siendo muy compleja. Al respecto señaló que "el cierre del sector gastronómico significó un quiebre para muchas industrias: algunas cerraron y dejaron de elaborar, y otras se reconvirtieron porque cambió el consumo".
El desafío es llegar de la mejor manera al 2021, sorteando la débil demanda interna y externa a causa de la pandemia.
Por último, en base al informe de situación del sector realizado por Caprolecoba, el desafío es llegar de la mejor manera al 2021, sorteando la débil demanda interna y externa a causa de la pandemia frente a un primer semestre difícil pero, hasta ahora expectante de un segundo semestre mucho más complejo. Pues las previsiones plantean un posible exceso de oferta y caída de precios.
En este sentido, Caprolecoba señala la preocupación de acertar en medidas que contribuyan, no solo en el corto plazo, sino con miras más allá del 2020 y que no ocurran sucesos negativos del pasado: "Ya vimos en 2018-2019 lo que pasa cuando los tambos son empujados a hacer una caja que les falta y empiezan a vender vacas: luego se cae la producción, lleva tiempo recuperarla, y otra vez volvemos a inconvenientes serruchos de precio. Quizá convenga intentar acciones coherentes, y previsibles, entre productores e industriales. Objetivo: Enfocarnos en potenciar el consumo interno y exportar todo lo que sea posible. Es el desafío para poder entrar juntos y bien al 2021"