La Semana, que se realiza todos los años en el mes de noviembre desde 2015, tiene como objetivo aumentar la concientización respecto a la resistencia de bacterias y gérmenes a los tratamientos con antibióticos y fomentar mejores prácticas y usos de los mismos.

La resistencia a los antibióticos constituye una importante amenaza de alcance global tanto para la producción de alimentos como para la salud humana. Se estima que unas 700.000 personas mueren cada año por infecciones resistentes a los antibióticos.

aumentar la concientización respecto a la resistencia de bacterias y gérmenes a los tratamientos con antibióticos

En su sitio web, la FAO informa que “cada vez que usamos antibióticos para tratar infecciones -en personas, animales y plantas-, estos gérmenes tienen la posibilidad de adaptarse al tratamiento, quitando efectividad a dichos fármacos con el tiempo”.

Así, la utilización demasiado frecuente de antibióticos puede producir gérmenes y bacterias resistentes a los mismos. Dichos agentes pueden traspasar fronteras y continentes, propagándose entre los animales, las plantas y las personas.

la utilización demasiado frecuente de antibióticos puede producir gérmenes y bacterias resistentes a los mismos

La resistencia a los fármacos hace a los patógenos más peligrosos, por la reducción de la efectividad de los tratamientos, la reducción de opciones de tratamientos y una mayor probabilidad del desarrollo de enfermedades más graves.

En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el uso de antibióticos se realizaron diversas actividades alrededor del mundo. En Argentina la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires realizó la “Jornada Multidisciplinaria Sobre el Uso de Antibióticos”.

La Sociedad Argentina de Infectología realizó, en la ciudad de La Plata, una sesión científica titulada “Cuidemos los antibióticos en pacientes críticos”.

En cuanto al cuidado que se debe tener con los animales, en su artículo “Animales sanos, agricultores felices!”, la FAO realiza las siguientes recomendaciones:

• Reducir el riesgo de propagación de gérmenes. El cuidado de la higiene y limpieza es fundamental, los agricultores deben lavarse las manos, el calzado y la ropa antes y después de entrar en contacto con los animales. También, separar a animales enfermos del resto para evitar la propagación de las infecciones.
• Nutrición y cuidado de los animales. Además de una correcta alimentación es importante garantizar que el agua esté limpia y lejos de fuentes de contaminación como pueden ser roedores, aves, insectos y otros animales. También es fundamental la vacunación de los animales y en caso de enfermedad consultar con el veterinario para realizar el tratamiento adecuado.

Para más información:

“Textos del Codex sobre resistencia a los antimicrobianos transmitida por alimentos”

“Animales sanos, agricultores sanos”

(*) Ignacio Lautaro Pirotta es Licenciado en Ciencias Políticas (UBA) y especialista en temas internacionales.