El Agrario dialogó con Francisco Ratto, intendente de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, quien comentó que en su localidad aplican el concepto "cerrar para poder abrir", siendo estrictos con normativas a cumplir cuidando, de esta manera, a cada uno de los vecinos que conforman el distrito.

Hubo sólo tres afectados en la localidad, todo casos importados. Y, si bien hace ya un mes y medio que no hay positivos, se encuentran preparados para afrontar un potencial brote: duplicaron las camas de terapia intensiva, cuentan con medicación varia y pudieron prepararon el hospital en base a donaciones de muchísima gente.

El sector salud de San Antonio, cuentan con nuevas tecnologías que no sólo van a mejorar la respuesta durante la pandemia, si no que van a quedar en forma definitiva para el beneficio de todos los vecinos.

A raíz de la respuesta favorable que presentó la población de Areco frente a la COVID-19, hubo luz verde para la habilitación de muchas actividades, siendo las más destacadas la actividad comercial -con ingreso restringido-, las obras particulares y los oficios. También se abrieron parques y jardines. Todas estas medidas se tomaron luego de contar con el permiso y autorización de la Provincia.

Con el objetivo de empezar a reactivar económicamente el distrito, se decidió darle prioridad al trabajo y no a las salidas recreativas, evitando así la circulación de la gente.

En este sentido también se decretó un descuento del 100% en la tasa de seguridad e higiene a todo aquel que se vio restringido en sus actividades, poniendo como principal ejemplo al sector hotelero y al sector gastronómico. También incluye a los comercio que tuvieron que cerrar sus puertas, como por ejemplo las tiendas de ropa, no así a los almacenes y supermercados que pudieron trabajar normalmente.

También estipularon descuentos del 50% para las actividades que se vieron disminuidas parcialmente en su actividad a raíz de la COVID-19.

Respecto a la asistencia a las personas que no han podido trabajar eventualmente o por alguna circunstancia relacionada o no a la cuarentena, desde el Municipio se armó un plan de asistencia alimentaria que, con la ayuda del Ejército Argentino, durante dos semanas se entregó un servicio de viandas caliente repartidas en 7 puntos diferentes de la ciudad.

El Intendente destacó que la ayuda del ejército fue muy valiosa y que se trabajó muy bien, pero después se tuvieron que retirar a otros municipios. Está metodología se reemplazó con la asistencia del bolsón alimentario siempre manejado por la secretaría de Desarrollo Social. "Nunca dejamos de asistir a la población", cerró Ratto