El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, en una nota de opinión publicada en la web de la institución, realizó un análisis de la situación económica de país en general, y de la industria cárnica en particular.

El primer rasgo que se ocupó de destacar es que “la economía está en una situación crítica desde hace décadas” y que lo que se necesita es previsibilidad, señales claras que faciliten y aumenten las inversiones.

Como un ejemplo de contradicción en las políticas gubernamentales mencionó a las negociaciones anunciadas para volver a exportar carne a México. “Éstas fueron claras señales de una decisión de Gobierno de fortalecer la actividad productiva y exportadora de carnes, pero, luego aparecieron expresiones de otros funcionarios que ponen en duda que realmente ése sea el verdadero espíritu de la gestión de Gobierno”, remarcó.

Sumando otra situación que no está dando los frutos esperados, habló del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), el cual desde el año pasado viene trabajando para generar políticas y acuerdos a largo plazo que den señales positivas y que redunden en un impulso de la inversión. Sin embargo, aún no se han concretado mayores avances. Estas situaciones llevaron a Urcía a señalar una preocupación que afectaría a toda la economía nacional: “Si las señales claras no aparecen entraremos en un letargo que no ayudará a la recuperación del país, cada uno buscará salvarse individualmente, sin darnos cuenta que el final es el empobrecimiento de todos”.

Baja en el consumo de carne

Con respecto al consumo de carne vacuna aclaró que, si bien la presión fiscal es muy grande, Argentina aún tiene la carne más barata de la región. Además, agregó que, si bien es cierto que disminuyó el consumo de carne bovina, no es correcta la generalización de que “bajó el consumo de carnes”. Lo que se está produciendo, según Urcía, es una diversificación en el consumo. “El argentino promedio en 2020 aumentó el consumo de carnes, hay que comprender que el argentino del siglo XXI prefiere una dieta diversificada de carnes, el consumo de carne avícola y de carne porcina está instalado no solamente por precios, también lo es por preferencia de los consumidores y por ende, aunque nos pese, el único consumo que va a disminuir es el consumo de carne vacuna”, detalló el presidente de Fifra.

Finalmente, aclaró que el mercado local “está muy bien abastecido de todas las carnes y los precios son el reflejo de oferta y demanda en su expresión más trasparente de competitividad”. Con respecto a las regulaciones de las que habla el gobierno, para Urcía éstas generarían distorsiones, fomentarían la marginalidad y disminuirían la producción.

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