¿De qué hablarían hoy Perón y Balbín?
Hoy se cumplen exactamente 40 años del histórico inicio institucional de la recuperación democrática de nuestro país. Ese 30 de octubre de 1983 más del 85% de los habilitados para votar concurrieron a las urnas.
Por Redacción El Agrario | 30-10-2023 04:44hs
Ganó la fórmula de la Unión Cívica Radical, encabezada por el Dr. Raúl Alfonsín, con el 51,75% de los votos. En el segundo puesto quedó la fórmula del Partido Justicialista, encabezada por el Dr. Italo Lúder, con el 40,16% de los votos. Tercero quedó el Partido Intransigente, del Dr. Oscar Alende, con el 2,33% de los votos. Un par de partidos intentaron representar a la dictadura, como la UCEDE de Alvaro Alsogaray, pero no llegaron a sacar ni el 1% de los votos.
Esa era la realidad electoral del pueblo argentino y la confianza que ponía en los dos grandes e históricos partidos nacionales y populares que juntos reunían más del 90% del apoyo de la ciudadanía.
40 años después, estamos nuevamente frente a una elección, el próximo 19 de noviembre. Pero la de este año va a definir el futuro de nuestra Nación. Los medios hegemónicos de difusión han pretendido disfrazar la compulsa entre Peronismo o Anti-peronismo, entre “Casta de los políticos” o “Que se vayan todos”. De ninguna manera, la disyuntiva es otra: ¿Patria o Colonia? ¿Nación Soberana y Democrática o Territorio abierto a la explotación y el sometimiento a las corporaciones multinacionales?
En aquel momento, hace 40 años, los que fueron parte de la dictadura genocida y apátrida, o se beneficiaron con ella, estaban escondidos, se guardaron. Hoy, a cara descubierta, los que representan los mismos intereses antinacionales y antipopulares nos dicen que no hubo dictadura, que el FMI es bueno y que las Malvinas son inglesas. Los que los siguen, aunque no lo sepan o estén cegados por la bronca, son cómplices de un país intolerante e injusto que la mayoría no soportaría.
Cuando vi los últimos días el bochornoso espectáculo de algunos “dirigentes” que se unen con fines exclusivamente electorales, después de haberse insultado y denunciado mutuamente y con ferocidad inaudita durante la campaña, me pregunté ¿qué dirían sus antepasados si estuvieran entre nosotros?
Volví a preguntarme, con la mano en el corazón celeste y blanco, con el auténtico sentimiento argento que nos conmueve, ¿qué diría Diego Armando Maradona si estuviera entre nosotros? Bueno, en realidad, él siempre está entre nosotros, siempre está presente, sabés a lo que me refiero. Y mirá qué día fue a nacer en 1960, hoy Diego cumpliría 63 años. Pero si no se hubiera ido tan temprano, si estuviera acá, ¿qué diría? ¿qué haría el 19 de noviembre próximo? ¿te lo imaginás?
Hoy me puse a pensar, en este trascendente aniversario, ¿qué diría el gigante de la Democracia don Raúl Alfonsín si todavía lo tuviéramos entre nosotros? Él, que supo abrir la participación a la Juventud Radical como nunca se había logrado en la U.C.R., dándole una fuerza espectacular y un brío avasallante y esperanzador.
Él, que fue el presidente que con el juicio a las juntas militares de la dictadura hizo que la Argentina fuera un ejemplo para todo el mundo, siendo un país capaz de juzgar y condenar a genocidas. ¿Qué diría hoy Raúl Alfonsín? ¿Qué haría el 19 de noviembre?
Es demasiado obvio, pero cabe preguntarse también ¿qué diría Néstor Kirchner si estuviera entre nosotros? El presidente que nos sacó del FMI y que logró renovar en la Juventud Peronista el espíritu revolucionario y militante de sus orígenes, insuflando en enormes sectores juveniles el sentimiento de la lucha por la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Nacional. ¿qué le diría hoy al pueblo argentino Néstor Kirchner? ¿qué haría el 19 de noviembre?
Parezco “Juan el Preguntón”, pero pienso que a veces las preguntas suelen ayudar a reflexionar más que las respuestas. Por eso, allá por marzo de este año me preguntaba y les preguntaba a nuestros lectores y seguidores: “¿Por qué nos cuesta tanto ponernos de acuerdo?” Si no pudiste acceder a esa nota, hace clic acápara leerla y después la seguimos en esta.
Esa nota tenía como imagen destacada la misma que esta: el abrazo entre Perón y Balbín. Para mí el más grande y contundente ícono de la convivencia democrática de nuestro país, especialmente aparecido en una etapa tan trágica y violenta de nuestra historia.
Así que, con mi mayor respeto por semejantes próceres de la democracia y de la lucha por los derechos sociales, aunque hayan tenido distintos puntos de vista, te propongo un diálogo actual, de ahora, entre Perón y Balbín. Ficticio, por supuesto, pero ¿imposible?
Así terminaba la nota anterior que ya mencioné:
Y el diálogo según propone mi imaginación seguiría así:
Perón: “Tendríamos que haber hecho una reunión acompañados de más gente, che. Comer un asado hubiera sido todo un símbolo y una oportunidad para que muchos se enteraran de que nosotros dos queríamos unir y pacificar al país”
Balbín: “Sí, pero yo tuve que saltar una tapia para poder verte, Pocho. Tus muchachos no me dejaban pasar en Gaspar Campos”.
Perón: “Natural, te entiendo. Pero yo te ofrecí la vicepresidencia…”
Balbín: “Gran gesto, sobre todo porque no me necesitabas para ganar, ¡pero si yo aceptaba el partido se me venía encima!”
Perón: “Siempre estuvimos rodeados de los interesados en que no nos uniéramos… y vos lo pusiste a De la Rúa de vice, que a los 36 años ya era síndico de Bunge y Born, pateaba en contra”
Balbín: “Y vos lo llevaste a López Rega al gabinete, un facho y un violento”
Perón: “Y sí … los dos hicimos cagadas. Pero al final de todo terminamos dándonos cuenta, ¿no?”
Balbín: “Vos te viniste para acá primero y yo te despedí abajo como adversario, pero también como amigo mío”
Perón: “Siempre dije que la experiencia es cara y llega tarde. ¡Qué lindo sería poder volver a vivir con todo lo que ahora sabemos…!”
Balbín: “¡Pensar que mi partido nació enfrentándonos al régimen de la oligarquía! ¡Hasta nos cagamos a tiros con ellos! Por eso teníamos que usar las boinas blancas, para no matarnos entre nosotros…”
Perón: “Ustedes no pudieron terminar con el régimen, pero les arrancaron a los oligarcas la Ley Sáenz Peña y por eso el pueblo pudo por primera vez elegir a su gobierno con Don Hipólito Yrigoyen.”
Balbín: “Don Hipólito Yrigoyen … un patriota. Pero lo rodearon de chantas, lo traicionó hasta su propio sobrino Marcelo T. de Alvear y terminaron dejándolo solo…”
Perón: “El golpe que lo derrocó no fue por algún error que hubiera cometido, sino por todo lo que hizo bien, por la creación de YPF que les jodía muchísimo a los ingleses, por su posición independiente…”
Balbín: “El golpe de 1930 lo dieron los oligarcas, los vendepatrias como Julito Roca que quería que la Argentina fuera parte del imperio británico. ¡Hijo de una gran puta!”
Perón: “Yo me sumé al golpe de 1943 para poner fin a esa Década Infame, pero sabía que estaba rodeado de liberales. Son los que no se aguantaron mi política de Justicia Social y me metieron en cana”
Balbín: “Es que los liberales solo pueden ser gobierno infiltrándose en los movimientos populares, hasta que los descubren y explota todo como en 2001, y sino rompen las instituciones con golpes de estado o estados de sitio”
Perón: “Siempre habrá algunos que compren el chamuyo de la libertad, como con la “Revolución Libertadora” en 1955 que fusiló gente y entregó al país. Esa idea de la libertad la conocemos muy bien, la libertad de morirse de hambre”
Balbín: “Pero igual yo confío en la sabiduría ancestral del pueblo argentino. Somos un país que supo unir a muchas razas y culturas, los descendientes de los pueblos originarios, los criollos, los inmigrantes… No puede ser que el pueblo vaya en contra de sus propios intereses…”
Si Dios es argentino, nos está pasando un mensaje muy claro, un fuerte llamado de atención. Porque, como supo decir un sabio, “no existen las casualidades”.
No es casual que la veda electoral para este balotaje empiece el 17 de noviembre, Día de la Militancia Peronista, que, al día siguiente 18 de noviembre, se cumplan exactamente 51 años del histórico abrazo entre Perón y Balbín, y que el día posterior a las elecciones, feriado, recordemos el 168° Aniversario de la Vuelta de Obligado, Día de la Soberanía Nacional.
¿Más clarito? Echale agua. El 19 de noviembre, es Massa. Elijo creer. La Patria por encima de todas nuestras legítimas diferencias. Un fuerte abrazo celeste y blanco.