De Wuhan a Rosario
Hace pocas horas China mostró al mundo cómo se daba de alta al último enfermo de coronavirus de los 14 hospitales creados para combatir la enfermedad en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan. Esta noticia es humanamente reconfortante para todo el mundo, y para los productores criollos tendría que tener un valor agregado.
Por Gerardo Gallo Candolo | 24-03-2020 01:30hs
Estamos en tiempos de trilla de cosecha gruesa y los productores alejados de las grandes ciudades viven diferente el efecto coronavirus. En el ambiente de pueblos y ciudades chicas los controles municipales de traslados al campo o entre poblaciones que no tienen afectados son más sosegados.
Obviamente se viven con menos problemas que en las grandes urbes como el faltante de mercaderías en los supermercados o el hacinamiento del transporte público, pero el efecto de la pandemia sobre los mercados granarios se nota en los bolsillos de los chacareros.
A la hora de vender la producción los mercados ofrecen precios más bajos que hace un mes. Nadie puede decir que pasará en el futuro cercano, pero cuando se tiene la necesidad de vender para cumplir con otras obligaciones no hay elección, ahora si el propósito es canjear por insumos o ahorro es favorable contar con información confiable.
China cerró o limitó muchísimo la producción de sus fábricas como las electrónicas, pero las alimenticias nunca dejaron de funcionar.
La pandemia del COVID19 originado en China, tiene un doble efecto sobre los mercados por la baja de consumo de ese gran país (petróleo, minerales y materias primas entre otros), y también por el dilatado acuerdo comercial con Estados Unidos, pero hay un dato que a los productores argentinos les debería crear cierta confianza: China cerró o limitó muchísimo la producción de sus fábricas como las electrónicas, pero las alimenticias nunca dejaron de funcionar; los chinos pueden haber resentido su consumo pero nunca dejaron de comer. La pregunta es ¿dónde consiguieron los granos para fabricar sus alimentos si sus puertos estaban literalmente parados?
Los años de hambrunas que sufrió el gran país asiático entre 1959 y 1961 con, al menos ocho millones de muertos, dejaron la lección de contar con reservas importantes que deberán reponerse después de superar la crisis. En una palabra se espera que en algún momento la segunda economía mundial compre más de lo que consume para reponer esos stocks.
Hace pocas horas China mostró al mundo cómo se daba de alta al último enfermo de los 14 hospitales creados para combatir la enfermedad en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, cerrándolos y reubicando a los profesionales de la salud. Hay localidades de Hubei que ya muestran cero infecciones en los últimos días. Esta noticia, como la del cierre de los nosocomios creados para tal fin en la provincia donde, aparentemente se originó la tragedia, es una noticia humanamente reconfortante para todo el mundo, para los productores criollos tendría que tener un agregado. Las próximas semanas veremos si es así.
(*) Ingeniero Agrónomo y Periodista Agropecuario; asesor y administrador de empresas agropecuarias y analista del sector en medios periodísticos: Radio Mitre, Radio Cooperativa y Canal 26.