La Autoridad Interjurisdiccional de Cuentas (AIC) decidió, en acuerdo con Nación, declarar la emergencia hídrica en la región que conforman las cuencas de los ríos Neuquén, Limay y Negro. Esto se debe a una sequía que ya acumula 13 años y que está afectando a toda la zona.

Esto se agrava aún más cuando se analizan los números de las precipitaciones, las cuales, en el último trimestre siguen siendo muy bajas, tanto en lluvia como en nieve.

Desde el AIC informaron que, mientras dure esta emergencia se establecerán caudales máximos extraordinarios que se le informarán semanalmente a los operadores de las represas. Además establecieron que “sólo se puede extraer agua para el suministro de las ciudades, el riego y la industria”

Por otro lado, en el contexto de una finalización de los contratos concesión de las operadoras de las represas, el representante de Neuquén en el AIC, Elías Sapag, les reclamó a los gobiernos locales que ejerzan una mayor defensa de este recurso. “Tenemos que ser firmes ante Nación, porque Nación y la secretaría de Energía lo único que ve es su necesidad frente a los recursos de la Nación y no ve nuestros problemas locales”, argumentó. Y agregó: “Tenemos que gobernar nosotros nuestra agua; tener nuestras represas en manos de Río Negro y de Neuquén”.

Desde Nación, la secretaría de Energía comunicó que se respetará la declaración de emergencia emitida por la AIC, por lo cual no se entablará una suerte de guerra entre el planteo de cuidar el agua del organismo de cuencas y la necesidad de una mayor erogación para poner en marcha las turbinas de las hidroeléctricas.

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