Los dos granos principales y sus derivados, suman casi la mitad de las exportaciones nacionales. Es por los aportes de las exportaciones récord de maíz sumadas a los despachos de poroto, harinas y aceite de soja, desde abril hasta agosto, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario.

Sumando las exportaciones de maíz en granos y de soja en porotos, harina, “pellets” y aceite  en bruto para el periodo de abril a agosto, resulta en un total de US$ 10.957 millones; mientras que  las exportaciones generales argentinas en igual periodo, generaron un total de US$ 24.017 millones.  De esta manera, el grupo de soja, maíz y derivados representa al 45,62% de las exportaciones totales nacionales, casi 1 de cada 2 dólares que ingresaron al país por exportaciones.

Según confirmó el INDEC, las exportaciones de maíz despachadas en agosto fueron récord para un solo mes en la historia argentina, llegando a las 4,58 Mt de granos. En el acumulado para la campaña 2019/20, los envíos de maíz marcaron a su vez un récord histórico de 25,36 millones de toneladas, superando a las 22,51 Mt de la anterior campaña, que había sido ya excelente. Estos despachos de grano amarillo, generaron divisas por US$ 3.447 millones. 

En el caso de los despachos de soja (como poroto), fueron en agosto de 965.282 toneladas. Sumado a lo exportado desde el principio del ciclo en abril, se obtienen 6,22 Millones de toneladas para la actual campaña comercial. De esta manera, hasta la fecha la campaña corriente de soja es la más alta en volumen exportado como poroto desde el período 2015/16.

Por estas exportaciones de soja, la Argentina generó US$ 2.109 millones;  si se suman los derivados de esta oleaginosa (harina, pellets y aceite de soja) por unos US$ 5.400 millones para los 4 últimos meses, las divisas ingresadas por exportación de los principales rubros del complejo sojero llegan a US$ 7.509 millones. 

Las exportaciones, recibieron un “viento de cola” durante los últimos meses por las fuertes subas en los valores de estos commodities del agro,  después de que la pandemia de coronavirus golpeara a principios de año los futuros del mercado de Chicago.

Ayudados por la potente demanda de la República Popular China como importador de bienes primarios, empujó a la suba las cotizaciones, especialmente de la oleaginosa, que tuvo el mayor rally alcista en un mes (desde mediados de agosto hasta mitad de septiembre) en los últimos 40 años en Chicago. 

Aunque en la última semana, se vio un retroceso en las cotizaciones.En el caso de la soja, acercó su cotización a la de los años 2016 y 2017; y el maíz lo llevó a encontrarse entre los valores del año 2018 y 2019, debido en parte a una “segunda ola” en la cantidad de contagios de COVID-19 a nivel mundial presionando a la baja a los commodities del agro, ya que los analistas estiman que podrían surgir nuevas políticas restrictivas por parte de los gobiernos para morigerar los efectos de la pandemia.

Por otro lado, también se vio presión negativa por el progreso de la cosecha estadounidense, lo que incrementó las caídas, ya que mejora las posibilidades de abastecimiento del mercado internacional. Otro factor que sumo presión bajista es la toma de ganancias natural después de las fuertes subas dadas en ambos granos; estos movimientos se vieron reflejados en las cotizaciones en la plaza local.

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Fuentes: Bolsa de Comercio de Chicago / Télam.