Días de neblina para la industria porcina
La peste porcina africana se expande por el mundo y trae aparejada una incertidumbre creciente acerca de los mercados cárnicos internacionales y el futuro de la industria porcina.
Por Belén Benítez | 07-08-2021 12:09hs
La temida zoonosis que cambió el mercado porcino con su impacto en China, la Peste Porcina Africana, continúa generando daños. Recientemente, se registraron casos de PPA en América, específicamente en la República Dominicana, lo que implicó un quiebre de una racha de aproximadamente 40 años en el que nuestro continente estuvo libre de esta enfermedad.
Al igual que como viene sucediendo en Europa, en donde la enfermedad porcina viene propagándose de país en país, existe un gran riesgo de que la PPA termine por diseminarse progresivamente por el resto de América Latina y el Caribe. Esta enfermedad viral contagiosa detectada por primera vez en África hace años ya tiene asiento en todos los continentes del mundo y su existencia tiene en vilo al mercado porcino.
Hasta la fecha, en África, Europa, Oceanía y Asia hay más de 50 países perjudicados por esta zoonosis y las expectativas están puestas en que el plan de contención de la enfermedad en la República Dominicana sirvan para evitar que la porcinocultura de América (incluida la Argentina) se vea perjudicada. Esto, no solo complicaría los medios de subsistencia de los productores generando pérdidas económicas sino también intrincado aún más el complejo mercado cárnico.
El caso de República Dominicana es el primer caso confirmado en el hemisferio occidental desde la década de 1980. Atento a la gravedad que esta noticia implica, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) encendió sus alarmas y llamó a los países a activar y revisar rápidamente planes de contingencia o respuesta de emergencia ante la peste porcina africana, pudiendo prevenir y controlar cualquier brote.
La Argentina, en tanto, también tomó medidas y el Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (SENASA) reforzó las acciones preventivas en fronteras y en los controles de acceso aéreo y marítimo al país. Si bien Argentina no importa productos porcinos de República Dominicana, a través de mejores controles de transporte transcontinentales, el SENASA buscará evitar el ingreso de la enfermedad a la Argentina.
Es importante destacar que la propagación de la PPA es de una velocidad inusitada y se da de múltiples maneras. En Alemania, por ejemplo, el ingreso de esta peste al país sigue siendo un enigma. Recientemente, la ministra de Protección al Consumidor, Ursula Nonnemacher, aseguró que todavía están buscando la causa de entrada del virus a la población porcina.
De la misma manera, el ingreso de la PPA a República Dominicana sigue sin determinarse aunque se estima que la peste llegó a través de productos derivados que ingresan al país en barcos o bien a través de la importante llegada de turistas de diferentes partes del mundo que pudieron traer consigo elementos contaminados.
A diferencia de los modelos productivos de Europa, la Organización Mundial de Comercio (OMC), a través de su representante para las Américas, Luis Barcos, advirtió que el ingreso de esta peste al continente implica mayores desafíos ya que hay "una gran diversidad de sistemas de producción".
Para la prevención de los brotes se requiere no sólo medidas por parte de los productores sino también de los ciudadanos y turistas, según aseveró la FAO, ya que son un eslabón clave en el transporte de la enfermedad.
Internacionalmente se está solicitando a los productores en el caso que perciban en su piara cerdos con signos de fiebre, pérdida de apetito o peso, pérdida de energía, vómitos, diarrea, abortos o enrojecimiento de la piel consulten con un veterinario para descartar que no se trate de PPA, independientemente de que sea en países en los que formalmente no está detectada la peste.
En algunos lugares en los que las medidas tecnológicas de bioseguridad no tienen las características necesarias como para evitar la propagación del brote se están utilizando metodologías como zonas de exclusión, separación de los cerdos para que la pérdida de la producción no sea total en el caso de contagios y, en los casos más extremos, se usan vallas permanentes de 1,2 m de altura o vallas electrificadas para evitar que los animales se trasladen y puedan contagiar a otros.
Al ser una enfermedad "extraña" para países como Argentina o Estados Unidos, el Departamento Agricultura de Estados Unidos (USDA) asegura que los cerdos serían mucho más vulnerables al virus y la mortalidad inicial podría ser muy alta, por ello llaman a tomar medidas de precaución en torno al contacto con otros animales, materia fecal, botas, ropa o comida que pueda tener rastros de la enfermedad.
A su vez, recomiendan utilizar herramienta de bioseguridad que ayuden a planificar los procesos de producción y tener registros de los movimientos. En el caso de que las herramientas tecnológicas para estos fines están fuera del alcance de los productores, recomiendan al menos evitar el ingreso de viajeros internacionales a espacios productivos, mantener un registro de las personas que acceden a sus instalaciones y disponer un área de amortiguamiento perimetral alrededor del establecimiento porcino.
Sin perjuicio de esto, es importante rescatar que hay un poco de esperanza por el anuncio de científicos filipinos que aseguran estar avanzando en una vacuna para la cura de la enfermedad. Según detalló el Ministerio de Agricultura del país asiático, están probando vacunas en al menos 10 granjas porcinas diferentes para evaluar sus efectos en cerdos infectados en la peste y creen que para antes de fin de año tendrían listas las pruebas como para lanzarla al mercado.
La llegada de la PPA al continente, sin embargo, se da en un contexto de gran incertidumbre de por sí en el que los precios del cerdo están muy volátiles mientras que los costos de producción siguen en alza. Según lo que aseguró Rabobank en su último informe, se generará una redistribución del comercio mundial de carne de cerdo de cara al futuro y es previsible que los precios de los cerdos caigan al menos hasta el tercer semestre, período en cual el precio del cerdo repuntará. No obstante, Rabobank destaca que si bien ese sería el movimiento esperable de los mercados, si la PPA termina por propagarse por los principales países productivos, los precios crecerán considerablemente ante la falta de oferta.
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