Después de una extensa sesión, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto que modifica la ley de Manejo del Fuego para impedir la utilización especulativa de tierras que hayan sufrido incendios forestales.

El presidente del bloque del Frente de todos, Máximo Kirchner, fue el impulsor de la reforma de la ley y de esta manera, el oficialismo obtuvo la media sanción, con 132 votos provenientes de su partido, los interbloques Federal y de Unidad Federal para el Desarrollo, y la izquierda.  Juntos por el Cambio, el Movimiento Popular Neuquino y el Partido Social reunieron 96 sufragios por la negativa, y hubo 4 abstenciones. Todo el desarrollo del debate transcurrió con el acompañamiento de los invitados y militantes a favor de la protección del medio ambiente, en los palcos que rodean el recinto.

Ya finalizando el debate, se intercambiaron fuertes gritos cuyos protagonistas fueron del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Si de fuego se habló durante tantas horas, lejos de “apagar el incendio”, la intervención del diputado oficialista Leonardo Grosso enardeció a la oposición cuando aseguró que "el fuego va a dejar de ser un negocio”, cuestionando duramentente a funcionarios de la gestión anterior.

En el pasado mes de octubre, se presentó el texto, momento en que varias provincias del país sufrieron incendios forestales. El documento llegó al recinto con las firmas de Máximo Kirchner y de los jefes del interbloque Federal, Eduardo Bucca, de Unidad y Equidad Federal, José Luis Ramón, de Graciela Camaño, Ricardo Wellbach, Luis Di Giacomo, Leonardo Grosso y Daniela Vilar, entre otros.

La modificación a la Ley 26.815 de manejo del fuego impide realizar actividad agrícola, emprendimientos inmobiliarios o cualquier otro tipo de actividad que sea distinta al uso y destino que la superficie tenía al momento de iniciarse el fuego.

La prohibición rige por el lapso de 30 años en el caso de zonas agrícolas, praderas, pastizales o matorrales, y por 60 años de bosques nativos o implantados, áreas naturales protegidas y humedales.

En tanto que el Diputado Nicolás del Caño, más allá de las diferencias entre oficialismo y oposición de derecha, denunció la depredación ambiental avalada por el Estado. Criticó “el permanente avance de los desmontes, la contaminación con agrotóxicos, proyectos de megaminería y fracking”