Luego de una reunión de Gabinete en la que el presidente Alberto Fernández pidiera a sus ministros "mucha presencia territorial", Julián Domínguez tomó la posta y adelantó que desde la cartera de Agricultura se preparan “para el encuentro directo con los productores y con las comunas y municipios” con el objetivo de “profundizar el diálogo y poner de pie las capacidades nacionales”.

La ganadería, una de las actividades económicas más importantes del país, es uno de los ejes que más ocupan a Domínguez por dos razones: la reapertura de las exportaciones de carne y el impacto de la actividad en la agenda medioambiental. Al respecto de la primera, aseguró que “de ninguna manera” está entre sus ideas “restringir las capacidades exportadoras de la Argentina”.

Muy por el contrario, el titular de la cartera del agro nacional apostó por alcanzar "el millón de toneladas” para los mercados internacionales, no sin advertir que resulta “un gran desafío que tenemos como Nación". Con tono más cauto reparó en que antes debe existir un equilibrio en el “desarrollo entre lo que producimos, el peso de la faena y el nivel de productividad”. "No solamente hay que exportar más", remarcó, también "hay que generar mayor volumen de carne" para poder concretarlo.

En tanto, consultado acerca del documento en el que trabaja de forma conjunta con las entidades agropecuarias para presentar ante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021 (COP 26), manifestó que los sectores público y privado “debemos tener una posición en común" para avanzar en esta materia.

Tomando distancia de la posición de su par de Ambiente, desestimó la posibilidad de promover el achicamiento del stock vacuno con el argumento de que el modelo de ganadería extensiva empleado mayormente en la Argentina “es altamente segura en términos sanitarios, eficiente en materia ambiental y de bienestar animal”. El funcionario sostuvo así que "la posición del Ministerio tiene que ser una política de Estado" ya que "estamos defendiendo al corazón del sistema productivo de la Nación".

Entre los desafíos para avanzar hacia una producción ganadera más sustentable, habló de “un nuevo salto tecnológico en el sector” y reafirmó: “Tenemos que dar un nuevo impulso, que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente y la biotecnología para anticiparnos al futuro; y para eso vamos a seguir estando cerca de los productores”.

El próximo miércoles, a través de una convocatoria del MAGyP, se reunirán los rectores de las universidades nacionales y decanos de ciencias agrarias y ciencias veterinarias “para empezar a trazar un plan de trabajo y de convocatoria a todos los actores para el año que viene para definir nuestra posición frente a un mundo donde lo único permanente es el cambio”, cerró Domínguez.

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