¿Dónde está el Estado? - ¿Lo tenés claro?
El Estado está presente en muchos aspectos de nuestra vida, aunque muchas veces pasa desapercibido. La discusión de fondo que se dirime el próximo 22 de octubre en nuestro país es si queremos un Estado presente o queremos que “el mercado” regule nuestras relaciones económicas, sociales y culturales.
Por Redacción El Agrario | 07-10-2023 09:53hs
Desde El Agrario creemos que saber y conocer de qué forma el Estado equilibra desigualdades, protege y custodia los derechos ciudadanos y promueve la equidad social es un ejercicio ciudadano indispensable para valorar la importancia del ESTADO PRESENTE, especialmente en momentos en el que hay sectores que lo cuestionan y llegan a proponer su desguace y la desaparición de sus funciones esenciales.
Está en juego un modelo de país, un estilo de vida y una forma de funcionamiento de la sociedad. En ese contexto, trabajar para construir un Estado cada vez más eficiente y eficaz o trabajar para desmantelarlo y entregar la mayor parte de sus funciones al ánimo de lucro, son dos vertientes que se repelen mutuamente.
El ánimo de lucro es y ha sido, sin dudas, un motorizador de los emprendedores, un catalizador de la economía y constituye el valor esencial del funcionamiento del capitalismo. Con todo lo bueno y lo malo que incluye el funcionamiento económico del capitalismo, lo cierto es que ha generado un avance de la humanidad sin precedentes. Tan importante es el ánimo de lucro que países con gobiernos que se instalaron combatiendo el capitalismo, como China, han tomado la decisión de abrirse a la economía capitalista en su funcionamiento totalmente cerrado y planificado centralmente hasta hace pocos años.
Dicho todo esto, de ninguna manera queremos desechar la vigencia del ánimo de lucro. Pero que lo consideremos un valor de suma importancia de ninguna manera significa que estemos de acuerdo a que sea el valor fundamental que rija nuestra sociedad. En otras palabras, si no existiera un Estado que cumpla la función reguladora actual y todo cayera en manos del mercado, solo estudiarían los que pudieran pagar la escuela, tendrían atención médica los que la pudieran pagar, no habría ningún tipo de legislación que protegiera a los más débiles en la ecuación social determinada por las relaciones laborales.
Es deber cívico, entonces, informarse para decidir el voto. Votar concientemente es darle la importancia enorme que tiene cada voto como máxima expresión de la voluntad ciudadana.
Aquí te acercamos algunos aportes para tu información y para la reflexión sobre esta cuestión fundamental para nuestras vidas.
Te invitamos a seguir este tema en “¿Dónde está el Estado? Parte 1”