Hoy se le da inicio al  plan de vacunación contra la COVID-19. El personal sanitario que trabaja en las salas de terapia intensiva y en las áreas de emergencia serán los primeros en contar con la Sputnik V. Tal fue el caso de Laura Fuertes, kinesióloga de terapia intensiva del Hospital Argerich de la Ciudad de Buenos Aires, profesional de la salud que se aplicó la vacuna en el distrito porteño.

Dosis en primera persona: "Estoy segura y confío en esta vacuna"

El Agrario pudo dialogar con la kinesióloga Laura Fuertes, una de las primeras en vivir la experiencia de inyectarse la dosis que le dará pelea al coronavirus. "Se hizo el listado del personal que trabaja en terapia intensiva y se otorgaron turnos,  a mí me tocó el primer día", explicó Fuertes.

Estás vacunas, desarrolladas por el Centro Gamaleya de la Federación Rusa, están destinadas en primer lugar al personal sanitario que está más expuesto al virus; Unidades de Terapia Intensiva, guardias, laboratorios que manipulan muestra de COVID-19, y las ambulancias que trasladan pacientes positivos.

La kinesióloga informó que la primera en aplicársela fue una enfermera, y en tal sentido hizo fuerte hincapié en visibilizar lo qué pasa con dicho sector, remarcando así que en nuestro país aún no son considerados profesionales de la salud, "cuando su labor es clave y esencial", destacó. "No pertenecen a la carrera hospitalaria, están en el escalafón general, en la misma categoría que un administrativo o un ascensorista. Es una situación que los tiene en lucha hace muchos años", realzó.

Respecto a las personas que dudan sobre las dosis anti-Covid, Laura les pidió que antes de estar de un lado o del otro se informen, "y no me refiero a prender la tele, o a lo que dice un periodista", distinguió. "La búsqueda de información debe ser de fuente oficial de lo publicado en revistas internacionales", sostuvo. Además la profesional aseguró que más allá de aplicarse la vacuna los cuidados deben continuar; "uso de tapaboca, distancia social y lavado frecuente de manos deben seguir en vigencia hasta que el Ministerio de Salud diga lo contrario", recalcó.

Previamente a su aplicación Laura aseguró tener una mezcla de sentimientos "ansiedad, felicidad y esperanza", y una vez aplicada, afirmó que "no sintió dolor" y que estaba "segura y confiada". La especialista además se mostró ilusionada al sostener que espera que tanto esta vacuna rusa como la de los otros laboratorios funcionen y que la gente se la pueda aplicar para que toda la situación que arrastró el coronavirus finalice.

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