Empezando un segundo año de pandemia, el gerente general del Consorcio de Exportación de Carne de Cerdo Argenpork, Guillermo Proietto, aseguró alentador que "lo más difícil se vivió durante el 2020" y que durante el 2021 se podrían superar los rendimientos del 2020 en más de un 70%, alcanzando las 45.000 o 50.000 toneladas.

En este sentido, Proietto destacó el firme recorrido que la Argentina consolidó para ser un exportador de carne de cerdo como lo es en la actualidad, que lejos de estar en su techo se encuentra una buena base sobre la cual se "puede seguir creciendo" en tanto se vayan superando ciertas limitaciones dadas por la infraestructura.

De acuerdo al gerente del Consorcio porcino, las exportaciones podrían aumentar contudentemente durante este año si se amplía la capacidad de las plantas habilitadas para exportación, tanto la capacidad de frío de las mismas, en la elaboración y el congelamiento del producto; factores que ponen un freno al crecimiento ya que la infraestructura no estaba preparada para el salto que tuvo la industria el año pasado. En relación a los despachos, Proietto dijo a Télam que se debe trabajar en ampliar el número de países compradores del producto argentino.

La capacidad actual de la industria, de acuerdo a los datos provistos por el Consorcio que encabeza Proietto, permite un crecimiento limitado ya que están "faltando plantas de faena, de desposte, lugares donde congelar los productos y depositar el producto", en términos generales, lo que falta es una infraestructura industrial sólida para que las exportaciones crezcan hasta el potencial que podrían alcanzar.

Lo cierto es que la mejora en la capacidad implicaría reorientar la producción porcina nacional a las exportaciones en lugar de centrarse principalmente en los chacinados, como en la actualidad. El vire a las exportaciones se está presentando, de acuerdo a Proietto, en algunas inversiones aisladas y atomizadas que apuntan a reabrir plantas y/o modificarlas para darle un enfoque hacia las exportaciones o bien, plantas que procesaban otros animales ahora se están convirtiendo a plantas porcinas. No obstante, no "existe una política de financiamiento para apalancar esas inversiones" o un plan organizado para mejorar las exportaciones de carne porcina por lo que las limitaciones del crecimiento perduran.

Las exportaciones durante el 2021, según el gerente de la Cámara, van a estar "rondando las 45.000 o 50.000 toneladas de carne porcina contra las 40.000 o 42.000 toneladas del año pasado". Nuevamente, la participación de China en las exportaciones del 2021 sigue siendo significativamente alto (casi un 90% del total) lo que intranquiliza a la industria ya que, pese a rescatar la importancia de contar con el mercado Chino, analiza como necesario desconcentrar los envíos en otros mercados y así diversificar. En esta línea, Proietto dijo que se está trabajando en países de Africa para exportar subproductos mientras que en países del Caribe, Uruguay, Chile, entre otros se está tratando de generar una apertura.

Concluyendo, se refirió al mercado interno, del cual también destacó que tiene mucho para crecer ya que en la actualidad el consumo per cápita ronda los 15 kilos por año. Tomando ya el consumo de cortes como el pechito de cerdo, el carré, la bondiola y el matambre, Proietto asegura que existe un potencial para consolidar el lugar también en las pulpas como el jamón o la paleta en los hábitos de consumo de los argentinos.

En balance, el gerente de la Cámara cerró: "Hay indicadores que demuestran que queda mucho recorrido, como la densidad de cerdos por kilómetro cuadrado que es muy baja, la capacidad de instalación de granjas de alta productividad. Pero Argentina tiene buena productividad y sanidad como para poder hacer una producción muy competitiva y tenemos todos los parámetros para crecer en el consumo y en la exportaciones.".

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